El Complejo Industrial Shushufindi (CIS), ubicado en el corazón del cantón oriental del mismo nombre, está formado por la Refinería Amazonas y por la Planta de Gas Licuado de Petróleo (GLP). Empezó a funcionar en el año 1987 procesando 10.000 barriles por día (bpd) y en el año 1995 su capacidad operativa fue ampliada a 20.000 bpd. Por otra parte, la planta de GLP fue construida en el año 1984 para procesar 25 millones de pies cúbicos. Posteriormente se ejecutaron labores complementarias con el objeto de captar Gas Natural (GN) de los campos petroleros adyacentes.

Con el objeto de conocer de cerca su realidad, tal como había prometido a los amigos lectores, hace tres semanas visité la planta. Durante el recorrido observé un moderno laboratorio de control de calidad, acreditado por el Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE), que ejecuta análisis físicos-químicos de efluentes industriales provenientes de las actividades de la refinería y de los productos derivados de los hidrocarburos. Analizan el GLP, GN, gasolina extra, diésel 2, jet fuel, fuel oil 6, diésel premium, etc.

Autoridades del complejo me informaron que recientemente construyeron dos tanques de 10.000 barriles para almacenar fuel oil 6, insumo necesario para el funcionamiento de la planta eléctrica; que se rehabilitó la planta de efluentes de R1 para mejorar la calidad de agua que desemboca al estero; que se repotenció la generación de vapor con el reemplazo de dos calderos nuevos; que se cambió el horno de sal; que se rehabilitó el sistema de control PLC, planta de cristal, efluentes y desmineralizadora, entre otras labores técnicas, lo que implica un mejoramiento sustancial del complejo industrial.

Información proporcionada por el Departamento de Programación y Control del CIS asegura que la producción a fines de abril pasado, con una carga de crudo de 19.316 bpd fue de 3.355 galones de gasolina base, 5.100 barriles de diésel 2 y 10.487 barriles de crudo reducido. La planta de gas, con una carga de 415 MMSCFD produjo 8.086 TM de GLP y 43.765 barriles de GN con una carga de 2.213 GPM. Cabe recalcar que en esta zona de influencia, provincias de Sucumbíos y Orellana, el consumo de diésel 2 es creciente por el aumento de la demanda en zonas cercanas; de acuerdo a datos de la gerencia de comercialización de EP Petroecuador, se consumen 9.238 bpd, de las cuales el CIS produce 5.238 y 4.000 son abastecidos por vía terrestre desde El Beaterio (Quito) y por la Refinería de Esmeraldas. Es decir, la producción es deficitaria. Esto, sin contar con los 1.600 bpd de diésel premium adicionales. Motivo por el cual urge la ampliación de la refinería a 40.000 bpd, que incluiría la instalación de una torre adicional de destilación atmosférica, que permitiría cubrir esa demanda de diésel insatisfecha. Aparte, se instalarían plantas: hidrotratadora de nafta, reformador catalítico, isomerizadora, endulzamiento de fuel jet, desulfurar el diésel DHS, gas saturado, estabilizadora de aguas ácidas, unidades de regeneración de amina y unidad de recuperación de azufre, etc.

Particularmente, estimo que las autoridades petroleras nacionales deben apoyar decididamente ese proyecto que costaría 761 millones de dólares (según estudios realizados por la multinacional Axen). Cerca del complejo, próximamente se levantará el puerto intermodal Manta-Manaos, por consiguiente, el consumo de derivados será mayor, lo que justificaría dicha inversión.

Visitar esta planta industrial fue una gran experiencia. Algún día aspiro a regresar para verla repotenciada y operativa totalmente, para beneficio de todos los ecuatorianos.