Por seres sociales las personas siempre necesitamos conocer lo que sucede en nuestro entorno y en el mundo. En la Roma antigua se publicaban los acontecimientos más importantes en las Actas del Pueblo que eran tablones que se exponían en los muros del palacio del emperador o del foro.
Más tarde, en la Edad Media cuando los juglares recorrían las ciudades cantando y recitando para los reyes, los nobles y el público en general, añadían a sus chistes, historias y cantos, noticias acerca de personajes y de hechos importantes que sucedían en las distintas tierras que visitaban. Después, comenzaron a circular una páginas escritas a mano, sin título, ni firma, pero que sí llevaban la fecha y el nombre del lugar donde se originaban. Se los conocía como Avisos o Folios de mano.
En el siglo XV con la invención de la imprenta cambiaron las cosas y surgieron los llamados Ocasionales que aparecían cuando sucedía algo excepcional y que fueron aprovechados por los gobiernos para ofrecer su versión de los hechos.
Las gacetas aparecieron en el siglo XVII, entonces se publicaban semanalmente y aunque fueron una iniciativa privada, pronto la monarquía las utilizó como medio de propaganda.
El primer diario nació en Inglaterra, en el siglo XVIII. Surgieron entonces las empresas periodísticas que organizaron sistemas de recolección de noticias y de distribución e introdujeron algunas innovaciones técnicas. Sin embargo, estaban destinados a pocos lectores pues el número de analfabetos era muy alto.
Después de la revolución francesa cuando se impuso nuevamente el absolutismo, los periódicos liberales lucharon en su contra y a favor de la libertad, permitiendo que crezca un sentimiento de búsqueda de un nuevo tipo de organización política. En 1881, casi todos los países considerados de cultura occidental reconocieron el derecho a la libertad de expresión y algunos dictaron leyes de prensa.
En los últimos años del siglo XlX y principios del XX surgió lo que se llamó nuevo periodismo, se referían a los periódicos de masas. Surgió entonces la prensa sensacionalista, pero también la prensa seria, investigadora, analítica que ofrecía a sus lectores elementos para su propia reflexión sobre los hechos. Se iniciaron los grandes periódicos, algunos de los cuales subsisten hasta hoy.
A través de la historia siempre ha habido el interés de los gobiernos por utilizar la prensa , a veces, no solo para difundir su labor, sino con interés proselitista y excluyente. También se ha acusado a los medios de ser de izquierda o de derecha. En realidad, esto es un absurdo. Pues los seres humanos nacemos y permanecemos libres y eso incluye la libertad de pensar y de expresar lo que se piensa y de interpretar el mundo, la sociedad y su organización de la manera que su razón se lo dicte. Así que, usar una manera de concebir la vida, las relaciones humanas, el Estado, como si se tratara de un crimen, es en realidad una confesión de negación del derecho a la libertad.
Esto que por extensión ocurre con la prensa, llevó a las Naciones Unidas a declarar el 3 de mayo como el “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, para crear una oportunidad especial para reflexionar en su importancia, que debemos defender.