¿En qué consiste la hora del planeta, y cuándo se celebra en Ecuador?

Apagar las luces por 60 minutos: esa es la consigna básica de la hora del planeta, iniciativa creada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).

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Creada en Sídney, Australia, en 2007, la campaña nació con la intención de concienciar a los autralianos sobre los efectos del cambio climático antropogénico, o sea causado por actividades humanas, la pérdida de biodiversidad por destrucción de hábitats de flora y fauna, y la necesidad de que la humanidad se aleje del uso de combustibles fósiles.

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La campaña fue un éxito rotundo: WWF calcula en su portal web que más de 2 millones de habitantes de la ciudad australiana apagaron las luces de sus hogares. Alrededor de 2.000 negocios hicieron lo mismo.

En 2008 se empezaron a unir ciudades de todo el mundo. Ahora 190 países del evento, incluyendo a Ecuador. Participan sitios emblemáticos de las grandes potencias, como el edificio Empire State en Estados Unidos, la Ópera de Sídney en Australia, y la Puerta de Brandenburgo, en Alemania. Hasta 17.000 monumentos de todo el mundo han apagado sus luces en ediciones pasadas.

Este año la hora del planeta se celebrará el próximo sábado 23 de marzo, de 20:30 a 21:30 de Ecuador.

Además del acto simbólico de apagar las luces, sin embargo, el WWF mediante su sitio web también da la opción de registrar una hora en favor del planeta.

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Es posible registrar horas con actividades como donar a fundaciones, viajar en transporte público, comprar ropa de segunda mano, crear un jardín para animales polinizadores, visitar exposiciones sobre el medioambiente en museos, y participar en aventuras al aire libre.

La razón de celebrarla a finales de marzo es para aprovechar los equinoccios de primavera y otoño en los hemisferios norte y sur, respectivamente, que es cuando el sol está directamente sobre el ecuador del planeta, causando que el día y la noche duren lo mismo en todo el mundo, aumentando el impacto visual de apagar las luces por una hora.

Sin embargo, la organización enfatiza que no busca que sectores esenciales como el de salud y el de producción de alimentos detengan sus equipos, sino que se apague la energía no esencial. (I)