TULCÁN

Un puente de aproximadamente cinco metros de largo y 1,5 metro de ancho, construido por particulares y sin autorización gubernamental ni municipal en el sector fronterizo de María Magdalena, en la periferia de Tulcán, en el límite entre Ecuador y Colombia, fue derribado por militares ecuatorianos la mañana de este martes, 12 de diciembre.

Según ganaderos locales, esta angosta infraestructura construida en hormigón armado sobre el río internacional Carchi permitía el paso de animales y personas. Era usada supuestamente para el traslado de ganado robado entre los dos países.

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Octavio Rosales, comandante de la Brigada Andes, ratificó que -según información de Inteligencia Militar- este viaducto era utilizado para el paso de ganado sustraído en territorio ecuatoriano.

El oficial agregó que también era utilizado para movilizar mercaderías de contrabando, sustancias sujetas a fiscalización y por traficantes de armas, municiones y explosivos.

Efectivos de la Brigada de Infantería 31 Andes, a través del Batallón de Infantería Motorizado 39 Mayor Galo Molina, en coordinación con Inteligencia Militar, arribaron hasta este lugar, ubicado a cuatro kilómetros de Tucán. Allí colocaron cargas explosivas controladas para derribar el paso informal fronterizo no autorizado.

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Puente que comunicaba a Ecuador con Colombia, construido al margen de la ley, fue derribado por efectivos militares ecuatorianos. Foto: Ricardo Cabezas

Una banda robaba ganado, lo faenaba y vendía la carne de manera clandestina en el norte de Quito

Durante la destrucción del puente no existió presencia de personal civil en los dos lados, tanto en territorio ecuatoriano como colombiano, por lo cual no hubo afectación a la población ni a los elementos militares.

Las autoridades que dirigieron el operativo manifestaron que luego de la destrucción algunos pobladores del sector intentaron agredir a personal militar y a periodistas. Aquello fue evitado, sin reportarse novedades especiales.

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Ganaderos del país solicitan agilidad en permiso para porte de armas ante incremento de abigeato en zonas rurales

Leandro Cadena, dirigente de la Asociación de Ganaderos de Tulcán, dio a conocer que el delito de abigeato ha crecido exponencialmente en el 2023 en esta parte de la frontera norte. Habría cuatro bandas dedicadas a este delito.

El directivo denunció que el puente eliminado une a María Magdalena, en Ecuador, con el sector del Pídreo, en Colombia. Según datos preliminares, el puente habría sido construido con recursos privados colombianos.

Sin embargo, el paso no contaba con la autorización de la Cancillería, Ministerio de Defensa y Municipio de Tulcán. Este miércoles a las 16:00 está prevista una reunión entre ganaderos, Gobernación de Carchi, Policía Nacional y Ejército, con el propósito de demandar medidas para frenar el cometimiento de este delito que está afectando la economía de los ganaderos de la frontera.

Cinco detenidos por el delito de abigeato en tres provincias del país

Cadena indicó que en más de una ocasión han solicitado la colaboración a la Policía Nacional asentada en esta jurisdicción, y han recibido como respuesta que a María Magdalena no pueden entrar por el peligro que representa.

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El directivo sostuvo que han intentado dialogar con el jefe de la Unidad de Investigación contra el Delito de Abigeato, pero que han pasado los meses y no han sido recibidos. A él le exigieron información y mayores acciones con resultados.

Se conoció que estas bandas están integradas por abigeos, gente armada, transportistas, campaneros (informantes), entre otros, que son los encargados de robar, transportar a los cuadrúpedos, brindar seguridad a los abigeos e informar si existen controles militares o policiales. Esta ruta binacional se activa preferentemente en las noches.

Los afectados contaron que estas organizaciones delictivas se encargan de merodear las fincas, haciendas y pequeños hatos lecheros, verificando el número de cabezas de ganado que existen en esos lugares y la calidad para cometer los ilícitos.

María Magdalena se ha convertido en el sitio hasta donde llegan en camiones los animales robados, inmediatamente los cruzan por el pequeño puente hacia territorio colombiano y allá los comercializan. Los robos se realizan en ambos países, añadieron los perjudicados, que aseguran que ese pequeño poblado (María Magdalena) se ha vuelto peligroso. (I)