El presidente ruso Vladimir Putin pidió este jueves que se tome en cuenta la opinión de los opositores a la construcción de una gran catedral en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, que ha provocado manifestaciones e incidentes en los últimos días.

"Si la gente que vive allí está en contra (...) hay que tener en cuenta esa opinión", dijo Putin en una conferencia en la ciudad de Sochi. "Una catedral tiene que unir a la gente, no desunirla", aseguró.

Esta semana miles de personas se manifestaron a diario en un parque en el centro de esta ciudad de 1,4 millones de habitantes, el lugar donde está previsto construir una inmensa catedral ortodoxa.

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Putin propuso organizar un referéndum entre los vecinos tras el cual "la minoría tendrá que obedecer a la mayoría". "Pero la opinión y los intereses de esta minoría también tienen que ser tomados en cuenta", añadió.

Las manifestaciones masivas, poco frecuentes en las provincias rusas, provocaron enfrentamientos entre partidarios y detractores y hubo numerosos arrestos, 70 el miércoles por la noche, según la policía local.

En los últimos años hubo conflictos similares por los proyectos del patriarcado ortodoxo ruso de construir nuevos templos, que consideran necesarios por la destrucción de numerosos templos durante el periodo soviético. (I)