Ecuador colocó el miércoles un bono por 2.500 millones de dólares a 10 años con un rendimiento de un 8,875 por ciento, la mayor emisión de deuda del país en décadas y la tercera que realiza este año, reportó IFR, un servicio de información de Thomson Reuters.

Los inversores hicieron caso omiso a los débiles fundamentos del país y se enfocaron en los esfuerzos del recién elegido presidente Lenín Moreno para tomar distancia de las políticas populistas de su predecesor, según IFR.

El director de Cordes, José Hidalgo, dijo que se trata de una emisión muy alta, y que refleja que se sigue manteniendo el mismo manejo de la economía que el anterior régimen y por ende el mismo nivel de gasto.

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Explicó que esta emisión a una alta tasa significará para el país unos $ 220 millones al año (solo en intereses). En todo caso, comentó que con esta emisión ya estarían cubiertas las necesidades de financiamiento del año.

Hace pocos días, el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, había hablado de que requería un monto de $ 2.000 millones para este año. ¿Cuál ha sido la razón para la buena demanda de los bonos?

“El nuevo presidente está atacando la corrupción y se ha involucrado con la comunidad empresarial”, dijo Shamaila Khan, director de Estrategia de Deuda de Mercados Emergentes de Alliance Bernstein. “Definitivamente, está tratando de romper con el pasado, lo que es bueno”, añadió la analista citada por IFR.

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Entre tanto, José Hidalgo cree que más bien se trata de que en el mercado hay abundante liquidez y que los inversionistas están dispuestos a correr riesgos, si hay tasas altas de rendimiento.

Críticas al gobierno anterior

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Moreno ganó la elección presidencial de abril con la promesa de mantener el programa izquierdista del expresidente Rafael Correa, quien dirigió al país durante una cesación selectiva de pagos de bonos en dólares en 2008.

Sin embargo, desde que asumió, Moreno ha criticado las políticas económicas de Correa y ha asumido un enfoque más favorable al mercado.

La emisión de Ecuador, que había presentado una guía inicial en el área de 9,25 por ciento, recibió una fuerte demanda, lo que permitió reducir el rendimiento.

Aún así, la operación fue barata desde el punto vista de los inversores, en comparación con otros emisores de la región con calificación de una sola "B". El papel al 2027 de Argentina se negocia con un rendimiento de alrededor de un 5,4 por ciento y el de El Salvador al mismo año en cerca de un 6,25 por ciento.

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El nuevo gobierno ecuatoriano remplazó a Citigroup, que había sido hasta ahora el único líder en las colocaciones, por Credit Suisse, Deutsche Bank y JP Morgan. (I)