La canciller María Fernanda Espinosa cuenta que el presidente Lenín Moreno firmará con el secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, un convenio de cooperación anticorrupción. Lo hará en el marco de la Asamblea General de ese organismo, que se desarrollará este mes en Nueva York, Estados Unidos. Él viajará el 17 de septiembre.

¿Qué resultados dejaron las mesas de diálogo que impulsó la Cancillería?
El presidente Moreno dijo esta frase: “Nada para ustedes, sin ustedes”. Fuimos los primeros en iniciar este diálogo para construir no solo el Plan de Desarrollo en su componente externo, sino la nueva agenda de política exterior 2017-2021. Hemos tenido diez mesas en varias ciudades y con migrantes. Tenemos ya una primera versión de la agenda.

¿Qué puntos tiene?
Primero, aterrizar los preceptos constitucionales: soberanía en distintos ámbitos, no solo en los espacios territorial y marítimo, sino avanzar en la alimentaria, ecológica, manejo de recursos naturales; cultura de paz y no intervención en los asuntos de los Estados; y diplomacia verde, con la iniciativa del presidente al invitar a los países de la cuenca amazónica para llegar a una deforestación neta cero para el 2030; y el tema de la corrupción con dos iniciativas: la justicia fiscal en los espacios multilaterales y crear un tratado que regule a las transnacionales respecto a los derechos humanos y de la naturaleza. La idea transversal es la diplomacia ciudadana.

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¿En qué consisten esas iniciativas anticorrupción que mencionó?
La corrupción existe porque hay personas que se corrompen, pero también hay corruptores. Y que no solo está en el sector público, sino en el privado. Son necesarios esfuerzos supranacionales porque no tiene fronteras. Primero quiero decirle que nos hemos acercado a la ONU con tres propósitos: que en el Sistema de Naciones Unidas tengamos indicadores de transparencia para todos; políticas en educación y formación de valores; y el intercambio de buenas prácticas anticorrupción...

¿En eso consiste el convenio que el Gobierno anunció que haría con las Naciones Unidas?
Sí. Aún no está firmado porque los procesos administrativos en la ONU demoran. Se está cerrando el ciclo de consultas jurídicas.

¿Cuándo se firmaría?
Esperamos poderlo firmar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en este mes. Estamos viajando con el presidente... Estará no solo como presidente de los ecuatorianos, sino como presidente del G-77 y China.

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¿Este convenio implica la visita al país de alguna misión de la ONU?
No necesariamente porque tenemos instituciones fuertes. La idea es trabajar en estos tres ámbitos; si es necesario apoyo, como la recopilación de buenas prácticas, eso se centralizaría en la secretaría de la Convención de Lucha contra la corrupción... Ecuador quiere generar estándares para todos los países...

Hábleme de las dos iniciativas internacionales.
La de justicia fiscal busca un pacto intergubernamental para tener un control de los flujos de dinero hacia paraísos fiscales, que exista un sistema de rastreo de recursos que evite, por ejemplo, el lavado de dinero... Si la gente pagara sus impuestos como debe, los Estados podríamos haber erradicado la pobreza. En lo otro, Ecuador preside un grupo de trabajo en el Consejo de Derechos Humanos; se trata de generar un protocolo para establecer normas de operación en derechos laborales, estándares ambientales, por ejemplo.

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Hablando de la soberanía y recursos naturales, ¿cree que la sentencia por delito ambiental contra ciudadanos chinos que realizaban pesca ilegal podría afectar las relaciones bilaterales?
China está consciente de que hubo un delito ambiental... Se ha comprometido a encauzar los procesos para prevenir y sancionar. China también es parte de la Convemar, sabe las obligaciones que tiene.

China es nuestro mayor acreedor. ¿Ellos podrían pensar que Ecuador no actuará en estos casos?
Los temas de soberanía están por encima de cualquier otro interés, así lo dice la Constitución. Por eso Ecuador actuó de manera firme y oportuna en todos los frentes.

¿Han pensado quejarse ante organismos internacionales considerando que China está devastando los mares de otros países?
Hemos hecho gestiones en ese sentido: un acuerdo de intercambio de información con Colombia y Perú; y el ministro de Ambiente participará en la conferencia de la Convención de Especies migratorias y se planteará tomar medidas más fuertes para prevenir la pesca ilegal y la afectación de especies vulnerables.

¿Cómo avanza la formación del equipo de embajadores?
La Cancillería ha hecho un ejercicio, la “plantilla óptica”, de hacer un análisis de nuestros equipos en el exterior... En función de eso estamos redireccionando nuestra presencia. Eso implica una rotación normal de los embajadores que cumplen sus ciclos. El presidente ha hecho algunos nombramientos.

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¿Por qué plantearon a Alexis Mera como embajador en Estados Unidos? Si ese país aún no da su beneplácito después de tanto tiempo, ¿significa que lo ha rechazado?
Las designaciones de embajadores dependen del presidente de la República. Cada país tiene sus propias dinámicas internas y sus propios tiempos para otorgar beneplácitos. Y hay que respetarlas. (I)

La no injerencia no quiere decir indiferencia. Nos preocupa la situación de Venezuela, nos preocupa; no creemos en sanciones unilaterales y mandatos prescriptivos”.