Desde Miami (Estados Unidos), el excontralor general del Estado negó –por vía telefónica– haber recibido dinero de la constructora brasileña Odebrecht; esto luego de la difusión de audios grabados por el delator José Conceição dos Santos Filho, que constan en los procesos legales que se siguen a nivel internacional y local. El exfuncionario está en ese país desde el 25 de mayo, cuando viajó para hacerse un tratamiento médico tras sufrir un preinfarto, según relata. Por tener también nacionalidad estadounidense, actualmente labora como notario. El lunes se realizará la audiencia de formulación de cargos pedida por la Fiscalía por supuesta concusión.

En estos días se hicieron públicos audios que son parte de las investigaciones del caso Odebrecht en los que aparece usted hablando con un exejecutivo de la empresa sobre la entrega de dinero en efectivo a cambio de favores. ¿Qué relación tenía con él? 
Todos los funcionarios públicos y empresarios conocían la actividad de la institución y mi forma de trabajar; recibía a todos que querían dar sus descargos. Mi relación con este delator era de cortesía, como fue con muchos que estuvieron en mi despacho o en mi casa de Guayaquil... En la fecha que se cita (en los audios) lo recibí a él (julio del 2016).

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¿Pero ya lo conocía de antes? Parece que sí. 
En esa grabación –que es ilegal e ilegítima porque este individuo fue preparado para tratar de involucrarme en hechos que yo rechacé– jamás admito que he pedido dinero... Le digo que en mi vida he recibido dinero ni en efectivo ni en cuentas ni en nada.

Pero la frase, tal como usted aparentemente lo dice, parece lo contrario, que recibía solamente en efectivo (El delator le dice: “Me acuerdo que tú siempre me indicabas: ‘yo quiero recibir en efectivo, no quiero en cuentas para no tener problemas’”. Y Pólit le responde: “Nada de cuentas, ni huevadas. Mira, yo no tengo ni efectivo, no tengo nada. Es lo peor, la gente corriendo a abrir cuentas en Panamá”). 
No, no, no. Mi manifestación es directa. Ese audio tiene que ser examinado, se rompió la cadena de custodia. Él repite tres y cuatro veces lo mismo cuando estoy hablando otra cosa. Estoy seguro que ese audio tiene muchas violaciones. Mire usted, hace poco un perito intentó cambiar el nombre de una persona que claramente nombra este individuo. Entonces esto debe ser examinado, lo pedirán mis abogados en el proceso...

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¿Usted recibió o no dinero de la empresa? 
En mi vida he recibido un centavo de nadie, y peor de esa empresa corrupta de la que yo emití informes con responsabilidad penal y glosas. Todos esos informes fueron enviados a las autoridades. Aquí la corrupción la combatió la Contraloría con más de 2.200 informes con indicios de responsabilidad penal; incluyendo los de Odebrecht.

¿Qué relación tiene con las empresas Cosani y Plastiquim que se citan en el audio? 
Ninguna, y esto se podrá verificar en la investigación de la Fiscalía. Ni siquiera sé de lo que me está hablando. Por eso le digo en el audio: “¿De qué envío me hablas?”.

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Sabían que yo no estaría presente en el juicio político porque no iba a prestarme para un show, que al regresar al Ecuador y me cojan los policías. Yo soy una autoridad que me he hecho respetar, que he sacado miles de informes con indicios de responsabilidad penal para muchos funcionarios.

¿Son de su hijo? 
No, nada. El individuo trata de insinuarlo y yo lo rechazo inmediatamente. Al preguntarme de esas empresas se comprueba la mala fe del delator al tratar de involucrarme. La Fiscalía no tiene ninguna cuenta o depósito mío o de algún familiar; eso lo veremos cuando el fiscal me impute los cargos como ha dicho que lo va a hacer.

En otro audio usted se refiere al tío del vicepresidente Jorge Glas. ¿Supo usted que Ricardo Rivera pedía coimas? 
Usted recordará que en el 2006 se filtró un pasquín sin nombres ni firmas en el que constaban cuentas corrientes en las que se mencionaba al tío del vicepresidente. A mí me llegó en un sobre cerrado. La Contraloría no tiene facultad para investigar cuentas internacionales... Entonces, se lo entregué al fiscal Galo Chiriboga. Cuando el delator me hablaba de eso, me acordé y le respondí el apellido. De eso no conozco nada, no doy fe de ningún acto de corrupción más allá de lo que este señor argumentaba.

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Usted dice que en su gestión sí se elaboraron informes con indicios penales contra Odebrecht. ¿Cuáles fueron? 
La Contraloría ha hecho más de 30 exámenes especiales, que no solamente los he firmado yo, también lo hicieron otros funcionarios, como Pablo Celi (contralor encargado). Pero mire algo insólito: se me investiga por los actos de (la central hidroeléctrica) San Francisco, que fueron descubiertos por la auditoría que hizo la Contraloría y ahí se determinaron las sanciones. El Gobierno, a través de Hidropastaza, llegó a un acuerdo con Odebrecht; ni el contralor ni ningún delegado participó en ello. Ni para expulsarla ni para que retorne. El Gobierno solicitó revertir las glosas de $ 80 millones para que Odebrecht retorne al país a reparar los daños de la central. Sin embargo, la Fiscalía abre una investigación solo contra mí por el hecho de que se eliminaron las glosas, que no se eliminaron, porque el Estado recuperó $ 30 millones. La empresa reparó la central; se hizo un nuevo informe que determinó que la empresa cumplió el acuerdo.

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El próximo lunes es la audiencia de formulación de cargos. El fiscal Carlos Baca Mancheno dice que ya tiene elementos de convicción que lo vincularían. ¿Qué opina?
Ahí no existe nada que me puedan imputar a mí.

Hasta el expresidente Rafael Correa manifestó en Twitter que me levanten la medida cautelar para presentarme en el Congreso. Él me llamó y le dije: ‘Señor presidente, que me levanten las medidas para ir con todos mis documentos’. Hubo reuniones para eso, pero tuvieron recelo.

Dice el fiscal que los audios que se han hecho públicos no son las pruebas más importantes que tienen; y que además hay hechos que demuestran una aparente cercanía con Odebrecht, como que se haya desvanecido la glosa contra la empresa en el caso San Francisco o que se hayan emitido informes favorables a la empresa en proyectos como Manduriacu o la Refinería del Pacífico.
Vamos a escuchar el lunes lo que tiene que decir el fiscal. Lo repito: no han encontrado absolutamente nada. Invadieron mi domicilio, me pusieron una detención insólita para efectos de declaración cuando nunca tuve una convocatoria a declarar, sabían perfectamente que estaba fuera del país. Eso es lo que no me permitió regresar para enfrentar en la Asamblea a estos mentirosos que acusaron al contralor de un sinnúmero de barbaridades cuando el país ha escuchado un audio en el que este delator al que acusa es a otro... Yo creo que esto fue una confabulación para sacarme del cargo y dejar a un individuo que seguramente les dará todas las satisfacciones que buscan. Yo voy a revelar hechos insólitos cuando termina la acusación que me hará el fiscal. El país conocerá todas las acciones de control que quedaron listas y que recién está notificando la actual administración y otras que aún no salen no sé por qué. Esperaremos el lunes a lo que tienen que decir y luego haré un pronunciamiento. 

Ayer se hizo público un informe que vincula a Glas en la contratación del campo petrolero. La Fiscalía ha iniciado una indagación previa por supuesto peculado. ¿Por qué usted no lo envió a las autoridades? 
Se viene realizando ese informe hace muchos meses y estaba listo. Lo que me llama la atención, y ojalá fuese así siempre, que un informe con indicios penales que se presenta se inicie de inmediato la indagación previa. Yo mandé (a la Fiscalía) más de 2.200 informes con indicios de responsabilidad penal por más de $ 1.000 millones y hay muchos que no se sabe ni qué se han hecho. Yo quiero hacerle un llamado al presidente Lenín Moreno: le recuerdo que yo hice la auditoría a la legalidad de los recursos que el Gobierno entregó a las Naciones Unidas y a su oficina en Ginebra (por los discapacitados) y que debe estar en sus manos; entonces que ordene el siguiente informe para ver en qué se gastó el dinero. Sería interesante que el presidente, que dice que está actuando con una transparencia absoluta, ordene una investigación en la Contraloría, pero no por las autoridades que están vinculadas con los informes realizados. (I)