En medio de pastizales, árboles y potreros se levanta la hacienda La Danesa, una construcción que data de 1870 del siglo XIX ubicada en el km 67 de la vía Naranjito- Bucay, en Guayas. El lugar remodelado con piedras, bambú, madera, paja toquilla y jardinería de la zona es, desde hace tres años, un sitio que explota el agroturismo, “una experiencia auténtica de campo”, dice Niels Olsen, creador de este emprendimiento.

Tras trabajar tres años para una corporación, Olsen, hoy con 29 años, viajó a Australia para realizar una maestría en turismo sostenible. A su regreso se contactó con la empresa pública Ferrocarriles del Ecuador para acoger a su flujo de pasajeros que quieran cabalgar, ordeñar una vaca, flotar sobre un río de aguas prístinas, degustar la gastronomía costeña. “Encontré que había un nicho para un mercado de un nivel un poco más alto que quiere disfrutar la vida del campo, ya no soportaba la idea de que Guayaquil es una ciudad de paso cómo erróneamente somos conocidos”.

Así nació esta alternativa. Su padre, que heredó la propiedad, se encarga de la ganadería; su madre, del diseño arquitectónico, y él maneja la parte turística con un equipo de doce personas, la mayoría habitantes del recinto San Antonio.

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La personería jurídica de la compañía se concretó en 2016 tras seis meses de tramitología y el pago de $ 4.000 por impuestos, asesoría jurídica. “Es un monto que bien puede servir para tres ferias y promocionar la hacienda”, afirma Olsen. Se trata de una inversión a mediano y largo plazo, agrega: “Si hoy contacto con una agencia inglesa, recién me enviará los pasajeros hasta finales de 2018 o inicios de 2019 luego de que incluyan el lugar en sus catálogos”.

Para Olsen, la clave está en ser recursivo, un todólogo. Al inicio alquilaba la vajilla, la cristalería, prestaba las mesas y las sillas en haciendas vecinas. Por ejemplo, él mismo diseñó el actual sitio web de la hacienda siguiendo tutoriales en You Tube. También lleva la contabilidad, da la bienvenida a los visitantes, los alcanza más adelante en el periplo llevando en su carro las boyas. Como el miércoles, cuando atendió a dos sudafricanos y cuatro irlandeses, 400 de los que llegan al mes.

El 85% de ellos es extranjero que va a Galápagos, dice Olsen: “Ecuador continental coge un poco las migajas”.

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Olsen dice que el emprendedor debe estudiar su mercado objetivo: “Los millennials, los más jóvenes –sobre todo el europeo, el estadounidense– buscan una experiencia de contar. Estuve en Ecuador, me hospedé en una hacienda donde hacían queso fresco, cabalgué, arreé a las vacas. Ellos se toman fotos que comparten en redes sociales y presumen: ‘Mira, mis vacaciones fueron mejores’”.

A La Danesa se llega solo previa reservación a través del sitio web haciendaladanesa.com. De ahí que la atención sea personalizada. (I)