El 13 de noviembre de 2015, Pedro Merizalde Pavón escribía en su Twitter: “El sector hidrocarburos está encaminado. Muchas Gracias @MashiRafael por permitirme liderar esta Cartera y hasta la victoria siempre!”. Era su despedida tras ocupar el cargo de ministro de Hidrocarburos. Entonces lo reemplazó Carlos Pareja Yannuzzelli, ahora prófugo.

Pocos meses después, en abril del 2016, regresaría a ocupar otro alto cargo en el sector petrolero: el de gerente general de EP Petroecuador, en reemplazo de Álex Bravo, quien salió de la empresa “por motivos familiares”, pero en momentos en que estalló el escándalo de corrupción en Petroecuador. En el ínterin, Merizalde estuvo de asesor del vicepresidente Jorge Glas.

Ahora sale de Petroecuador por “motivos personales” y enfrentando dos investigaciones por lavado de activos, que se inició en junio del 2016 y la segunda por perjurio, iniciada en octubre del mismo año.

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Así, por al menos seis años, Merizalde se colocó en altos cargos, tanto en sectores estratégicos como en la Vicepresidencia de la República, parte del equipo de Gobierno que estuvo rotando permanentemente en ese sector.

En este tiempo ha estado en la polémica en casos emblemáticos de los sectores estratégicos. Ya en julio del 2012 salió a defender la transparencia del proceso de adjudicación del contrato de remoción de tierras de la Refinería del Pacífico. Anunció que de un total de 14 oferentes participantes, la Constructora Norberto Odebrecht S.A. se adjudicó el proceso, por un monto de $229,9 millones. Merizalde había ofrecido que la Refinería estaría lista en el 2015, luego en el 2016, para finalmente decir que la fecha tope sería el 2017.

Tras ser nombrado gerente de EP Petroecuador, se conoció en junio del año pasado que había formado la empresa Horgan Investment en el 2012, justamente cuando desde el Gobierno se criticaba la tenencia de offshore siendo funcionario público. En ese momento, la gestión de Merizalde, quien ya había sido mencionado en un informe de la Contraloría con indicios de responsabilidad penal por no haber informado sobre sus empresas, recibió el respaldo de la Vicepresidencia: “Pedro Merizalde con mucha frontalidad dijo al país que omitió declarar una empresa que nunca funcionó y lo demostró documentadamente”.

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La Fiscalía, en base a un informe de Contraloría, ha indicado que la no declaración podría ser considerada un delito de perjurio. En la investigación sobre lavado de activos, el 25 de enero se pidió asistencia legal a Panamá. Ambos casos, que por tener fuero de Corte son manejados por el fiscal Galo Chiriboga, no pueden ser conocidos por estar en investigación previa. Según la ley, la Fiscalía tiene un año para la indagación en el caso de perjurio y dos años para el caso de lavado.

Ayer, a través de un comunicado, Merizalde indicó que está en el país colaborando con la justicia. “Soy un hombre de bien, me he formado con altos valores de gratitud y lealtad, valores que reitero ante un Gobierno que me ha dado la oportunidad de trabajar...”. (I)

Ante la serie de especulaciones que se han dado en mi contra, informo a la ciudadanía que me encuentro en el país... Como ciudadano estoy respondiendo ante las entidades competentes...Pedro Merizalde, exministro