El líder de CREO, Guillermo Lasso, recorrió Manabí el fin de semana. Llegó a San Vicente, Chone, Rocafuerte, Portoviejo y Manta el primer día, ayer a El Carmen, y en cada destino tuvo que pasar pequeños grupos de manifestantes de Alianza PAIS que protestaron ante el paso de su caravana.

La noche anterior, en una entrevista en el canal Oromar, en la vía Manta-Montecristi, Lasso dijo que no iba a darle importancia a los incidentes, pese a que en uno de los puntos tuvo que desviarse a otro sitio para precautelar su integridad física. La Policía se encargó de impedir enfrentamientos entre seguidores de ambos movimientos políticos. Aunque en Chone el cordón policial fue vulnerado y se produjeron golpes, y un simpatizante de CREO resultó herido.

Pero el recibimiento de sus simpatizantes fue mayor a los incidentes. Y el candidato no detuvo su campaña.

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En El Carmen, la manifestación de AP estuvo aislada a tres cuadras de la tarima donde Lasso aprovechó para comprometerse con los carmenses a construir un hospital de al menos cincuenta camas.

Tal como lo hizo en un mitin en Manta, la noche anterior, invitó a la tarima a los dirigentes de otros grupos políticos que lo acompañaban, sin que eso signifique, dijo una vez más, que Mery Zamora (Unidad Popular) o Leonardo Viteri (Partido Social Cristiano) abandonen su ideología: “Ellos están aquí porque quieren un cambio... No son lassistas ni de CREO...”, dijo en algunas ocasiones.

También habló de reformar la Ley de Tránsito, para que los conductores no tengan que pagar altas multas, así como revisar la reducción de puntos de la licencia de conducir.

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Tanyi Vera, asambleísta electa de CREO, oriunda de El Carmen, antecedió en la palabra al presidenciable. Ella agradeció a los manabitas el voto que le permitió llegar a la Asamblea, y aseguró que el recibimiento de Lasso en esta provincia dista del supuesto descontento que los manabitas tenían hacia el candidato.

Mientras Guillermo Lasso se dirigía a los presentes, un seguidor llegó hasta la tarima y le entregó un racimo de verde barraganete, que con dificultad levantó sobre su cabeza. Dijo que iba a apoyar la producción y exportación de ese producto característico de la zona.

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Enseguida, se dirigió otra vez en caravana para ir a la provincia: Santo Domingo de los Tsáchilas, donde almorzó con su familia en un centro comercial, rodeado de decenas de personas que mantenían activadas las cámaras de sus celulares.

En Santo Domingo tenía previsto una caminata por la cooperativa Plan de Vivienda y terminar el día, y su fin de semana, en el coliseo de la misma zona, donde se iba a desarrollar un mitin. (I)

 

Vamos a mantener las escuelas comunitarias en el campo, para que los niños no tengan que caminar cinco kilómetros de ida y cinco kilómetros de venida”.

 

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