El nuevo decreto del presidente Donald Trump sobre inmigrantes y refugiados de seis países musulmanes fue suspendido ayer por un juez de Hawái, horas antes de que entrara en vigor, una decisión que fue condenada por el mandatario, quien prometió una batalla judicial.

El magistrado Derrick Watson indicó que el bloqueo, válido ya en todo el país, evitaría “daños irreparables” y descartó que una apelación de emergencia pueda revertir su decisión.

“Este fallo nos hace ver débiles”, dijo Trump en un acto político en Nashville, Tennessee. “Vamos a pelear este fallo terrible, vamos a llevar este caso tan lejos como sea posible, incluyendo todo el camino hasta la Corte Suprema. Vamos a ganar”, siguió.

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El nuevo decreto –firmado por el presidente lejos de las cámaras de televisión hace ocho días– entraba en vigor al primer minuto de hoy. Cerraba las fronteras a los refugiados por 120 días y congelaba la entrega de visas a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen por 90 días.

Irak, que había sido incluido en la lista del primer decreto, fue excluido de la versión revisada. (I)