La fuerte lluvia registrada el viernes pasado y que inundó varios sectores de Guayaquil dejó aproximadamente 400 toneladas de sedimentos en las calles y avenidas.

Doscientas personas de Puerto Limpio participaron el fin de semana en la limpieza de los sedimentos, por los deslaves y escombros que dejaron las lluvias. Esto último se coordinó con la autorización del Municipio de Guayaquil.

Más de 900 sacos fueron necesarios para la limpieza y retirar ese material de las calles.

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La empresa indicó que esta cantidad de toneladas que dejó la lluvia del viernes pasado fue adicional a las 4.500 toneladas promedio que se recogen a diario en la ciudad.

Uno de los lugares en los que hubo sedimentos fue en la avenida Las Aguas, entre el sector de Urbanor y Mapasingue. Lodo y tierra habían descendido desde el cerro de Mapasingue, donde en ciertos tramos se evidenció desmoramiento de terreno. (I)