“Crucero de lesbianas a las islas Galápagos”, “viajes de lesbianas y gais a Galápagos”, “crucero gay por las islas Galápagos” son algunas de las ofertas que se promocionan en internet, en las que Galápagos consta como una opción turística para grupos LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex).

A nivel mundial se conoce como turismo gay. Y por lo general son viajes de lujo, de primera clase, aunque la oferta es variada, de acuerdo con las necesidades de los turistas.

El tema del turismo gay en Galápagos salió a la palestra en días pasados, cuando circuló en redes sociales una fotografía de un estand en la Feria Internacional de Turismo Madrid, en España, donde se promocionaba a las islas ecuatorianas como un destino turístico para este grupo poblacional.

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Usuarios de internet pensaron que la difusión venía del Ministerio de Turismo de Ecuador, entidad que publicó en redes sociales un comunicado, en el que aseguraba que la promoción era de una agencia de turismo privada y no de esta cartera de Estado, que no habría participado en esta actividad que se desarrolló del 18 al 22 de enero en Madrid.

En Ecuador, el turismo gay no sería nuevo, según vendedoras de agencias consultadas por este Diario, quienes coincidieron en que desde el 2006 han notado un mayor flujo de esta población de turistas, sobre todo de quienes llegan en grupo a tours, como los cruceros. Antes, dicen, también venían.

“Se mueve mucho el turismo gay, no solo en Galápagos. Tanto hombres como mujeres gais tienen, por lo general, ingresos muy buenos o altos, sobre todo porque, en general, no tienen familia que mantener. Es gente que también es bien preparada y le gusta invertir en viajar y conocer”, dice una agente de viajes de Galápagos, experta en turismo gay, que prefiere la reserva de su nombre.

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Quienes más han venido hasta la fecha son turistas gay (hombres y mujeres) de Estados Unidos, Australia, Inglaterra y de otros países europeos.

Las ofertas se encuentran en internet, en páginas de agencias de viajes para turismo gay o en apartados de las páginas de agencias convencionales. La mayoría está en inglés. Ahí se describen los itinerarios y costos por persona para cruceros y otras opciones.

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Los precios de los paquetes varían, dependiendo de los requerimientos de los turistas, como si quiere un paseo en cruceros de lujo, en primera clase, en clase más económica, entre otros, citan los consultados.

Hay viajes en grupos que se promocionan con antelación. Por ejemplo, para mayo y noviembre de este año hay dos cruceros para gais y lesbianas a Galápagos, respectivamente.

Un crucero de mínimo 4 días cuesta en promedio $ 6.000 por persona, según agencias consultadas por este Diario.

Vendedores dicen que no hay cómo cuantificar cuánta población gay ingresa como turista a las islas y a otras zonas de Ecuador, ya que una gran parte reserva sus viajes sin especificar que es gay o viaja en grupos de solteros.

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“El mercado es muy diverso. Hay gente con mucho dinero, que viene a los hoteles de más lujo. Hay también gente mochilera. En grupos, ellos se organizan y tratan de chartear los mejores barcos (los más lujosos, de excelente servicio). También están los que vienen sueltos (solos o en parejas). Todo depende de cada una de sus economías”, cuenta otra agente de viajes de Galápagos, inmersa en el turismo gay desde hace más de diez años y que también prefiere la reserva de su nombre.

Ella agrega que a los hombres les gusta más el lujo y los paquetes o servicios todo incluido, mientras que las mujeres son más aventureras.

Las iniciativas de turismo gay han venido del extranjero, según los vendedores. Cuando llegan en grupo, ellos se reúnen por afinidad en sus países y se contactan con una agencia extranjera o nacional y piden chartear un barco. (I)

10%
Representa el turismo homosexual o gay en el rubro mundial de turismo, según estimaciones internacionales.