El saldo del dinero electrónico en la cuenta del Banco Central del Ecuador (BCE) subió tres millones en el 2016. Se trata de una cifra “muy modesta” y mostraría que este medio de pago “no termina de generar la aceptación de los ciudadanos, pese a los esfuerzos que ha hecho el Gobierno por promocionarlo”, indica el editor de Análisis Semanal, Alberto Acosta Burneo.

Sin embargo, para Ricardo Quiroga, asesor del proyecto de Dinero Electrónico, las cifras denotan un “salto importante” en el año que terminó.

El saldo del dinero electrónico se encuentra en $ 3,8 millones a noviembre del 2016, mientras que en diciembre de 2015, estaba en $ 800.000. El monto de transacciones en dólares es de $ 12,9 millones y entre julio y diciembre hubo unas 200.000 nuevas cuentas virtuales registradas en el BCE.

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En la calle también hay diversas percepciones. “No hemos recibido nuevos pagos con dinero electrónico”, dice Jeannette Cabezas, dueña del restaurante Rico Cocolón, que participó en un plan de demostraciones de e-dinero.

En una ferretería, Luis Guerrero asegura que aunque los carteles sobre dinero electrónico están visibles, ninguna persona le ha pedido pagar con este. Además, que si alguien llegara, no podría cobrarle, porque él, que es quien atiende, no tiene autorización de su jefe.

En cambio, Roberto Gallardo, dueño del restaurante El Chochote, cuenta que en su negocio que está rodeado por universidades sí se está moviendo el dinero electrónico y asegura que son estudiantes los que en su mayoría hacen pagos con este tipo de moneda electrónica.

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Gallardo dice que con el dinero que ha recibido ha hecho transferencias a su hija o incluso lo ha hecho efectivo.

Según datos del Central y del proyecto, las transacciones más usadas por los ecuatorianos han sido recargas, pagos de persona a persona y de servicios públicos y descargas en cajeros.

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Acosta indica que lo que al parecer motivó el uso este medio de pago fue el anuncio del Servicio de Rentas Internas (SRI) respecto a que destinarían unos $ 50 millones anuales para devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a quienes lo usen y realicen pagos con tarjetas de crédito y débito.

Según Quiroga, hasta el 28 de diciembre del 2016, el SRI realizó un total de 1’013.333 devoluciones del IVA, lo cual en transacciones representan un monto de $ 1’643.875,35.

El SRI había indicado en agosto que tenía identificados a unos 1’367.157 como beneficiarios potenciales de la devolución de IVA, por un valor que alcanza los $ 6’584.831,97 por los consumos con medios electrónicos de pago desde mayo.

A la par se ha posibilitado el pago de servicios e impuestos, y se han firmado convenios con cooperativas de taxis. (I)

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