“Pido que se investigue esta dirección (la de la casa de Gloria Ordóñez) para que se le notifique con una boleta de auxilio a mi favor”, solicita Orlando Pérez, de 53 años, en la denuncia por violencia psicológica que puso en Quito, la tarde del lunes último, en contra de Gloria Ordóñez, de 24 años, que lo denunció primero por supuesto maltrato físico y psicológico.

En el escrito, Pérez, director ahora de vacaciones de diario El Telégrafo, destaca que en ese momento no solicitaba la boleta porque desconocía la dirección de Ordóñez, quien el 7 de diciembre obtuvo una boleta de auxilio, tras presentar la denuncia por supuesta violencia contra Pérez y una valoración médica que le daba tres días de incapacidad por los golpes que, aseguró, recibió de él.

En el relato, la joven dice que él era su enamorado, mientras que Pérez, en el suyo, menciona que tuvo una relación sentimental con Ordóñez (a quien conocía alrededor de un año), que se empezó a deteriorar cuando él le aclaró que esa relación no podría formalizarse. A raíz de eso, ella lo comenzó a llamar varias veces, “para pedirme favores o con cualquier otro pretexto”, narra Pérez, quien agrega que el 3 de diciembre la vio porque ella le pidió que la ayudara a conseguir un trabajo a una amiga.

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La joven dice el denunciante, se quedó hasta el otro día, 4 de diciembre. Cuando Pérez se fue a trabajar, Ordóñez le aseguró que se iría minutos después, pero aquello no ocurrió y él la encontró en la noche. Después se fue, pero volvió. “Ella insistía en tener una relación de convivencia, situación en la que yo no estaba de acuerdo”, afirma Pérez en su escrito, en el que asegura que Ordóñez se lanzó al suelo y se sujetaba de la puerta para no salir. Al verla “fuera de su dominio emocional”, él se fue a su habitación. El periodista sostiene, en el escrito, que por este suceso ha sido víctima de linchamiento mediático.

Ayer, Hernán Ulloa, abogado de Gloria Ordóñez, acudió a la Fiscalía del edificio La Merced, en Guayaquil, para conocer si la denuncia en físico ya había llegado de Quito.

Luego llegó la joven con el periodista José Casañas, quien aseguró que, el martes último, fue despedido de RTS por difundir el caso. Según él, en el reportaje no mencionó al presunto agresor, solo la violencia de género. Contó, además, que el lunes recibió “amenazas” por teléfono. También dijo que una coordinadora de noticias fue despedida ayer.

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En RTS se indicó ayer que no se iba a emitir comentarios sobre los supuestos despidos.

Ulloa, el abogado de Ordóñez, cuestionó ayer que se le haya dado vacaciones a Pérez cuando, según él, debían haberlo destituido o pedirle la renuncia por la supuesta violencia de género que cometió. Y agregó que están analizando las acciones judiciales que seguirían.

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Organizaciones sociales y el Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, que tiene a varias asambleístas del oficialismo, rechazaron el argumento del periodista, a quien conminaron a enfrentar el proceso judicialmente. (I)

Más detalles
Procesos

Posibles sanciones
Según Hernán Ulloa, abogado de Gloria Ordóñez, si la demanda de Orlando Pérez, por violencia psicológica, prospera, la joven (quien lo demandó primero) podría cumplir una pena de entre 30 días y 3 años de prisión, dependiendo de las modalidades del supuesto daño: leve, mediano o grave. En cambio, si lo sancionan a Pérez por las lesiones (por los tres días de incapacidad), sería de 7 a 30 días. Ayer, Gloria Ordóñez aún tenía huellas de golpes en los brazos.