El director de diario El Telégrafo, Orlando Pérez (53 años), ofreció esta mañana declaraciones sobre las acusaciones de Gloria Ordóñez, quien asegura haber sido víctima de agresión física y psicológica por parte del comunicador. 

El caso se conoció públicamente ayer, cuando la mujer divulgó en su cuentas de Twitter y Facebook un documento oficial en el que denuncia a Orlando Pérez por haberla golpeado el pasado 5 de diciembre, a  la 01:00.

Gloria Ordóñez (24 años) relata en el documento que ese 5 de diciembre se encontraba en el departamento de Pérez, en el edificio Torres del Río, ubicado en las calles Malecón y Junín.  "... Sucede que estaba discutiendo porque mi enamorado quería que me vaya  de su apartamento a esas horas de la noche  y yo le manifesté  ¡no me voy a  ir hasta que amanezca! Luego él procedió a insultarme y agredirme psicológicamente".

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Cuenta que con insultos le insistió en que se vaya, pero que ella no lo hizo. "De ahí me agarró fuertemente del cabello, arrastrándome por toda la sala, me agarró del brazo izquierdo, tratando a la fuerza de sacarme..., pero no lo logró, me empujó contra el mesón de la cocina y, producto del empujón, hizo que me golpeara en la rodilla izquierda (Sic)".

Este relato más las fotografías de los moretones y dos videos circularon este lunes por las redes sociales y la mujer recibió decenas de mensajes de solidaridad e invitaciones para decir su versión en los medios. Orlando Pérez guardó silencio hasta esta mañana, cuando convocó a la rueda de prensa.

Sentado frente a su computador, en uno de los salones del hotel República, en Quito, leyó su versión. "Lamento haber utilizado frases fuertes. Y lamento todo esto porque Gloria es la mayor afectada, como mujer", dijo.

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Reconoció que por su trabajo conoció a Gloria "con quien, efectivamente, he tenido encuentros casuales", pero prefirió no entrar en detalles "por respeto a su intimidad y a su familia". Y agregó: "supongo que ella hará lo mismo".

Recalcó que durante su carrera ha apoyado causas a favor de la mujer y los derechos humanos y citó a sus hijas y a la mamá de ellas como referentes de su conducta.

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Explicó que poco antes de los incidentes, Gloria Ordóñez golpeó la puerta de su casa cerca de la medianoche para pedirle quedarse hasta que alguien la vaya a recoger.  Eso no ocurrió y la dejó pasar. Fue entonces que empezaron los incidentes, pues Pérez le exigió que se vaya. Incluso, grabó un video en el que se le escucha discutiendo con la mujer en el departamento.

Indicó que ese video será "expuesto como evidencia ante el juzgado".

Hoy le pongo nombre y apellido, porque mi cuerpo se respeta, @OrlandoPerezEC! @El_Telegrafo ¡Que se haga justicia! #NiUnaMenos @MashiRafael pic.twitter.com/zSvFG2Il7h

Pérez indicó que este hecho no compromete al medio que dirige y que sus jefes ya conocen de lo sucedido. Pidió a los medios de comunicación que manejen el tema "con la máxima ética profesional" y responsabilizó de los hechos a las personas que han querido desprestigiar su imagen. "Quiero que la manipulación mediática pare aquí, en adelante será la justicia la que determine las responsabilidades. Esto es un asunto de orden privado y así será tratado en adelante", finalizó. 

Orlando Pérez no aceptó preguntas de los periodistas. Se levantó, cerró su computadora y salió por la puerta de atrás del hotel.

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Reacción de grupo de mujeres

Al mismo tiempo, la Organización Mujeres por la Democracia exhortó a las agrupaciones sociales y a los ciudadanos a hacer un seguimiento del caso, así como a las autoridades correspondientes. "Si Orlando Pérez está diciendo que estos es un pretexto para la oposición..., él primero debería saber que debe actuar como un hombre decente".

Insistió en que se investigue, además, "el pasado violento" de Pérez, quien en los años ochenta habría sido investigado por la muerte de una mujer y su amante, en un caso que no se resolvió, sino que fue archivado luego de que prescribiera.

"Que salga de El Telégrafo y se ponga en las mismas condiciones de la víctima", reclamó Goyes, para quién la versión de Pérez no es más que la repetición de la misma estrategia de los agresores en los casos de violencia de género, cuando  "el violentador, el victimario, busca convertirse en la víctima".

El político y comunicador dirige El Telégrafo desde el 2012. Tanto en sus columnas en ese medio como en sus cuentas de redes sociales, se ha caracterizado por su afinidad con el gobierno de Rafael Correa (fue viceministro de la Secretaría de los Pueblos, en el 2010) y por cuestionar a los opositores al gobierno y a la prensa privada. En su juventud, fue parte del movimiento subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC) y fue acusado de haber participado en secuestros y otros delitos.

La oficialista Rosana Alvarado compartió esta tarde el comunicado del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, en el que se rechaza toda acción de violencia de género y se recuerda que el Código Integral Penal "tipifica todos los tipos de violencia contra la mujer y contiene reglas específicas... (por lo que) las autoridades competentes deben actuar". Al final, se expresa "nuestra voz de aliento a Gloria y el compromiso de velar porque se esclarezca este lamentable caso".

"La violencia no es un tema privado, es un delito", señaló Alvarado.  (I)