En una era en la que la tecnología lo ha alcanzado casi todo podría resultar difícil distinguirlos mimetizados en una marea humana que ha transformado sus dinámicas de interacción social. Pero ellos son distintos. Lo son porque nacieron en otro tiempo, cuando el mundo ya era otro, cuando la Internet le dio un giro y cambió al que hasta los años 80 basaba su acceso a la información en los medios convencionales: la prensa, la radio, la televisión.