En febrero de 2015, el Gobierno anunció su plan de traer al país autos eléctricos con la intención de utilizar la electricidad que producirán las nuevas centrales hidroeléctricas en el marco del llamado “cambio de la matriz energética”, dado que el transporte tiene serias implicaciones ambientales en las ciudades del país, al ser la principal fuente de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).