“Mire, aquí, en este sitio me encontraba yo esa noche del 30 de septiembre cuando me dispararon. Eran las 22:15 y llegaba al Regimiento Quito. A esa hora yo acababa mi turno de trabajo. Estaba de custodio de un detenido en el hospital Pablo Arturo Suárez”. Es el relato del entonces policía Nelson Puentestar, de lo ocurrido el 30 de septiembre de hace seis años.

Puentestar, un carchense de 32 años, dice estar vivo de milagro. “El disparo me perforó todos los órganos: el páncreas, el intestino, el hígado. La bala se alojó a medio centímetro de la columna. Pasé en el hospital de la Policía durante 17 días en terapia intensiva. Hace unos dos años fui operado nuevamente para reconstruirme la pared del abdomen; tenía tres hernias. No me costó esa intervención médica porque fui atendido en un hospital público”, señala.

Afirma que él no participaba en la revuelta policial por la que la Fiscalía inició 74 casos. Un total de 298 personas han sido procesadas, de las cuales 222 han sido encontradas culpables, mientras que 76 fueron declaradas inocentes.

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“En el mes de junio, puse un juicio en contra de los generales del Ejército, Luis Castro y Ernesto González, por intento de asesinato, porque ellos llevaron el operativo de rescate del señor Presidente Rafael Correa”. Pero agrega que algunas autoridades le han pedido que las retire a cambio de empleo.

Puentestar explica que “ya está esclarecido el uso de la bala que está dentro de mi cuerpo; ya se hicieron las investigaciones; el informe asegura que la bala es de los militares”.

Sus ojos se llenan de lágrimas cuando confiesa que sus actuales días son tristes. “Estoy divorciado y tengo un hijo de 9 años que está en sexto de básica. Fui dado de baja en la Policía, después de pertenecer a la institución 7 años; no tengo seguro médico. No estoy trabajando y mis gastos son afrontados con el apoyo de mis hermanos”.

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El expolicía explica que ha sido invitado a la Presidencia de la República por tres ocasiones. Saca una fotografía y dice: “Aquí tengo una fotografía como recuerdo con el señor Presidente. Fui invitado como héroe del 30 de septiembre. De igual forma, se me hicieron bastantes ofrecimientos: que me iban a dar salud, vivienda, un trabajo, que toda mi situación iba a estar perfecta, pero han pasado 6 años del 30 de septiembre (del 2010) y no me han cumplido absolutamente nada”. (I)

5
personas

fallecieron durante la jornada de protestas que se desarrollaron el 30 de septiembre de 2010.