Festejos visten de amarillo las calles de Guayaquil por clasificación de Barcelona a la final

Al sonido de vuvuzelas y el pito de los autos y motos, cientos de hinchas de Barcelona se tomaron la avenida 9 de Octubre, desde el parque Centenario hasta la Plaza Rocafuerte, para celebrar la victoria de la primera etapa del campeonato de fútbol.  

Las calles de Guayaquil se vistieron la tarde de este domingo de amarillo tras la goleada por 3 a 0 ante el conjunto de El Nacional, en el estadio Monumental.

La espontánea celebración de hinchas ha motivado el cierre de vías en Guayaquil. Los miembros de la Autoridad de Tránsito Municipal cerraron el paso por el Malecón, a la altura de la calle Aguirre. En el sector de Urdesa, a la altura de la iglesia Redonde, en la avenida Las Lomas, el paso también está cerrado, según informan ciudadanos.

En 9 de Octubre y Boyacá, en el centro, grupos de hinchas salieron a festejar con banderas, silbatos, entre otros accesorios. En algunos cangrejales del sur de la ciudad también se vive un ambiente de celebración, allí incluso los seguidores del cuadro torero se reunieron para ver el partido, tal como ocurrió en un local ubicado en la avenida Ernesto Albán y Dolores Sucre.

Algunos como Mario Aurea llegaron al lugar desde sus barrios. Él arribó desde el barrio Garay para celebrar. Dijo que Barcelona tenía la hinchada más grande y que esperaba la llegada de la sur oscura, a la altura del Centenario. "En las buenas y en las malas, Ecuador es Barcelona", dijo eufórico.

Carlos Bermúdez, otro hincha amarillo, llegó del estadio Monumental. Lo hizo junto a su hija Carolina y esperaba estar en el sitio hasta las 21:00. "Esto es una primera celebración" apuntó, haciendo referencia a que la segunda será ganar el campeonato.

Juan Goyes, otro asistente en la 9 de Octubre, señaló que llegó junto a su sobrino e hijo para festejar. Esperaba estar hasta las 19:00.

Hacia las 18:30, un grupo de unas 500 personas emprendió marcha desde el Centenario con dirección al Malecón. La Policía los escoltó, mientras agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) controlaban las intersecciones que no estaba cerradas.

El ambiente era festivo, incluso, algunos bebían en la vía pública, mientras otros paseaban en autos acondicionados con parlantes a todo volumen. Algunos hinchas pasearon con sus mascotas, mientras otros se hacías selfies en medio de la calle.

Comerciantes aprovecharon para vender banderas, trompetas y pegatinas. Mariuxi León llegó desde el centro comercial La Rotonda para vender banderas, desde grandes a pequeñas, entre 10 y 2 dólares. Esperaba tener buenas ventas y dijo se quedaría hasta las 21:00.

En tanto, policías metropolitanos y nacionales trataban de controlar la gran afluencia de público.

En sitios tradicionales de la urbe como el barrio Garay también hay alegría entre los vecinos afines al Barcelona. 

El festejo de los hinchas barcelonistas se desarrolla en medio de la celebración por los 481 años de proceso fundacional del Puerto Principal, que tiene una amplia agenda de actividades de gran concurrencia. (I)