A inicios de mayo pasado, después de cumplirse el primer mes de vigencia del seguro de desempleo, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social solo había tramitado cerca de 1.300 solicitudes para ese beneficio.

Ayer, tres meses después de la vigencia de la reforma, las solicitudes llegaron a 8.500, según lo expuesto ayer por el ministro del Trabajo, Leonardo Berrezueta, durante una conferencia organizada por las cámaras binacionales alemana, española, canadiense y francesa, en el hotel Sheraton, de Guayaquil.

El beneficio fue creado a través de la Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo, en vigencia desde el 28 de marzo pasado.

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Berrezueta expuso otras estadísticas; por ejemplo, que a causa del terremoto de abril en Manabí y Esmeraldas se perdieron aproximadamente 20 mil plazas de trabajo.

“Esto va a trastocar la tasa de desempleo este año”, reconoció el ministro del Trabajo, quien a la vez indicó que en marzo el desempleo ya había aumentado un punto porcentual.

Pese a esto, señaló que las reformas laborales, cuyo reglamento ya fue aprobado por esa cartera de Estado, son dirigidas a aliviar la situación, tales como el trabajo juvenil, las jornadas reducida y prolongada, y además la licencia opcional sin remuneración por maternidad.

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Dicho reglamento entraría en vigencia a partir del 1 de julio próximo, aseguró Berrezueta.

El funcionario indicó que solo espera la aprobación del Ministerio de Finanzas sobre el desembolso del aporte del Estado para cubrir el porcentaje patronal de la seguridad social para el primer empleo de personas de 18 a 26 años de edad y el seguro de desempleo para las personas desempleadas, con carácter de retroactivo, desde enero pasado.

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Sobre las pasantías, el ministro calculó que se beneficiarán cerca de 13.367 estudiantes universitarios que cursan los dos últimos años de carrera. Esto, de un total de 55 mil jóvenes en igual situación que no tienen actividad económica.

Recordó que las pasantías no son pagadas y los patronos solo cancelarán un tercio del salario básico ($ 122). Sin embargo, el patrono está obligado a afiliar al pasante al Seguro sobre el salario básico ($ 366). (I)

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empresas han pedido reducir sus jornadas, según el Ministerio.