Con el paso del buque chino Cosco Shipping Panama, el comercio mundial estrena hoy una nueva ruta interoceánica por la que podrán pasar embarcaciones con hasta 14.000 contenedores. Y esto, según expertos, permitirá abaratar los costos al necesitar menos buques para transportar mercancías.

Tras nueve años de trabajos y $ 5.400 millones, el canal de Panamá permitirá ahora que buques neopanamax o pospanamax, de hasta 366 metros de largo y 49 de ancho, equivalente a casi cuatro campos de fútbol, crucen sus 80 kilómetros con el triple de carga de lo que llevaban (unos 5.000 teus o contenedores de 20 pies).

Será posible por la construcción de nuevas esclusas en sus dos entradas oceánicas. El buque chino entrará hoy a la vía por las esclusas de Agua Clara, en el Atlántico, y saldrá unas ocho horas después por las de Cocolí, en el Pacífico.

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La principal ruta a la que el canal de Panamá da servicio va del norte de Asia hacia la costa este de Estados Unidos y, según cifras oficiales, genera el 32% de sus ingresos. Sin embargo, viene sufriendo los embates de la desaceleración económica y la partida de varias navieras al canal de Suez, en Egipto, debido a que sus grandes embarcaciones no podían pasar.

Otto Bottger, director comercial de DP World Posorja, que construirá el puerto en esta localidad, señala que justamente la ampliación de las esclusas y el paso de nuevos buques hace de un puerto de aguas profundas (a 15 metros se proyecta) una necesidad estratégica para Guayaquil. “Lamentablemente, por las características tanto de calado como de eslora, ninguna de estas podría recalar en Guayaquil, o tendrían que hacerlo cargando muy por debajo de su capacidad”, dice en un e-mail.

El alcalde Jaime Nebot anunció esta semana el concurso para la licitación del dragado de todo el canal de acceso (90 km) al Puerto Marítimo de Guayaquil, sus terminales privadas y de la zona de Los Goles. Dijo que antes mover grandes dragas hacia Sudamérica era muy costoso, pero con la ampliación del canal panameño será posible para llegar a “la profundidad necesaria que la competencia y la competitividad indica”.

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Bottger refiere que ya hay en tráfico desde el Lejano Oriente (China y otros) hacia la costa oeste de Sudamérica (Buenaventura, Callao, Valparaíso), naves de 9.000 teus, pues en esa ruta no se ven afectados por las limitaciones que tenía Panamá. Ahora, con las nuevas esclusas, las naves que van desde y hacia Europa y a la costa este de Estados Unidos tampoco las tendrán, por lo que se espera que el tamaño estándar de los buques en esta ruta también aumente.

Rafael Sapiña, director de Desarrollo Internacional de Yilport, concesionario del puerto de Puerto Bolívar, en El Oro, cuenta que han recibido de diferentes navieras solicitud de información sobre cuándo podrían tener muelles para ese tipo de buques aquí y en el puerto de Paita en Perú. “La compañía Merks está entrando semanalmente a Buenaventura con un buque de 10.000 teus”, afirma.

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Ellos prevén que en un año y medio puedan recibir un pospanamax. Puerto Bolívar tendrá 14 metros en su primera fase y 16 en una segunda.

Julián Palacio, presidente de la Asociación Latinoamericana de Puertos, cree que la ampliación va a contribuir al comercio en la zona. Pero ve que no necesariamente porque se construyan más puertos en el país va a llegar más carga. “Hay que pensar en grande, pero ejecutar con base en la realidad. En la medida que el mercado no crezca de una manera exponencial, no va a haber carga para muchos puertos”. (I)

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Embarcaciones ya han reservado para pasar por el nuevo canal, que en el primer año estima $ 450 millones en ingresos.