6 de febrero de 1937

Francisco Luis Febres Cordero Muñoz nació en Cuenca el 7 de noviembre de 1854, al ingresar a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para dedicar toda su vida a la educación, recibió el nombre de Miguel con el que es conocido. Además de las clases del currículo, daba clases de catecismo todos los días y publicó algunos libros.

Durante el gobierno de Alfaro salió del país a Francia y luego estuvo en Bélgica y España, donde muere en 1910. Durante la Guerra Civil Española, temiendo que sus restos fueran irrespetados se los trasladó a Quito.

En 1977 fue beatificado por Paulo VI y en 1984, lo canonizó Juan Pablo II.

6 de febrero de 1937

Solemne Recepción Hacen a Restos Del Hermano Miguel

ERIGEN CAPILLA ARDIENTE EN LA CATEDRAL, EN DONDE SE CANTO AYER RESPONSO

En la Mañana de Hoy Celebran Excequias y en la Tarde Serán conducidos Los Restos a Eloy Alfaro, Para su Traslado a Quito

Fondeó ayer a las 7 am. En este puerto procedente de Buenaventura el vapor alemán RODA, que trajo a su bordo desde Cristóbal, la urna con los restos del Hermano Miguel, cuya búsqueda a bordo del citado barco se efectuó hasta las once de la mañana, por encontrarse confundida en la gran cantidad de carga que trajo el Roda, habiendo sido preciso para encontrar el cajón que contenía la urna que el Gobernador despachara a bordo del citado barco a una cuadrilla de la Aduana al mando del señor Bayona.

Hallazgo del cajón
Encontrado el cajón se procedió a su apertura, extrayéndose la urna que es un artístico cofre mandado a trabajar en Barcelona por nuestro Cónsul en esa ciudad, Licenciado Colón Serrano, el cual venciendo todos los obstáculos e inconvenientes que presenta la actual situación revolucionaria de la Madre Patria, pudo rescatarlos del lugar donde se conservaban reenviándoselos como carga al Consul ad honorem del Ecuador en Marsella Dr. Lucien Lavit quien, por ser francés e ignorar la valía del ilustre sacerdote, envió, a su vez, como carga con destino a este puerto, el citado cajón.

El traslado a tierra
La comisión encargada de recibir a bordo los restos del Hermano Miguel, desembarcó en el muelle fiscal, desde la lancha Jaramijó portando la mencionada urna, que fue recibida por las delegaciones fiscales, municipales, religiosas, de la Academia Nacional de Historia y Sociedad Bolivariana, encontrándose el muelle completamente lleno de concurrentes a rendir el póstumo homenaje a la memoria del Hermano Miguel, siendo todos ellos pertenecientes a nuestra mejor sociedad, presididos por el gobernador de la provincia don Alberto Icaza Carbo. (I)