Continúa presente la solidaridad que surgió luego del terremoto del 16 de abril pasado, que afectó principalmente a Manabí y Esmeraldas. Y justamente a esas provincias llegan los aportes de ciudadanos y organizaciones nacionales, de gobiernos extranjeros, de fundaciones y organismos no gubernamentales. En muchos casos, esos aportes son entregados directamente a los damnificados.