Veeduría pide a la Arcotel ampliar plazo en concurso por frecuencias de radio y televisión

El proceso de asignación de 1.472 frecuencias de radio y televisión, que lleva adelante la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), contará con una veeduría integrada por seis personas, cuya primera acción fue solicitar una prórroga de 60 días para que los participantes presenten sus ofertas.

El concurso arrancó el 12 de abril pasado y fijó como plazo hasta el 15 de junio para entregar la documentación a los interesados. Este tiempo se amplió hasta el 15 de julio para las provincias de Esmeraldas y Manabí, afectadas por el terremoto del 16 de abril; pero los veedores quieren que se “homologuen” los tiempos a todas las provincias para que sea “equitativo e igualitario”.

Ellos hicieron ayer su primera aparición pública y subrayaron que eran “independientes” del gobierno de Rafael Correa.

Su coordinador, Roberto Guerrero, se describió como un experto en publicidad; Jorge Saade es presidente de la Orquesta Sinfónica Nacional y fue servidor en el Ministerio de Cultura hasta el 2015; Guillermina Molina trabajó desde el 2010 hasta el 2013 como asesora en la Asamblea Nacional y colaboró en la elaboración de la Ley de Comunicación.

También están Sebastián Muñoz, exservidor en la Arcotel; Miguel Pinto, experto en organización de espectáculos; y Paúl Rojas, que fue el último superintendente de Telecomunicaciones nombrado por el Congreso, por una terna remitida por Rafael Correa.

Este último ofreció que vigilará que se cumpla con el eslogan “frecuencias para todos”.

A la par, ayer el Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope) y el Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom) firmaron un convenio para promover la existencia de nuevos medios de comunicación comunitarios.

Gustavo Baroja, presidente del Congope y prefecto de Pichincha, explicó que el objetivo es que se les dé capacitación en los procedimientos por seguir, sobre todo en lo financiero.

Paulina Mogrovejo, vocal del Cordicom, recordó que ellos calificarán los proyectos comunicacionales, pero “respetando la línea editorial”.

Y dijo que darán facilidades electrónicas a los participantes para presentar sus proyectos y “no tengan que pagar” para que se los elaboren. (I)