Manuela Picq expone cómo salió de Ecuador y sus intentos de volver al país y de criminalización de la protesta en foros internacionales. El fin de semana estuvo en Miami, Estados Unidos. Antes llevó a Bruselas su caso. Y seguirá haciéndolo, en mente tiene ir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Tras las manifestaciones realizadas en agosto pasado contra el Gobierno y en las que ella fue detenida junto al líder de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel –con quien asegura se casó en el 2013 bajo la justicia ancestral–, se le suspendió la visa y viajó a Brasil. Ha intentado obtener la visa Mercosur sin éxito, y en las próximas semanas aplicará a una visa de amparo familiar y espera que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, de quien dice es su coterráneo, se la conceda.

¿Cómo está su situación? ¿Qué trámite realiza para poder ingresar al país?
Ahora estamos aplicando a la visa de amparo familiar con Carlos: todo ecuatoriano casado tiene el derecho de traer a su pareja a vivir en Ecuador, pero eso nos está siendo bloqueado. Estoy por presentar la demanda de visa a pesar del bloqueo de órganos del Estado, que revelan la continuación de la persecución política. Por ejemplo, para aplicar a la visa se requieren documentos como movimientos migratorios que el Gobierno me está negando. Es como un bloqueo administrativo para impedirme pedir la visa.

Publicidad

¿Cuándo cree que pueda volver a Ecuador?
Espero que el actual ministro de Relaciones Internacionales, Guillaume Long, siendo él mismo de origen extranjero, respete las leyes que garantizan los derechos de los extranjeros a vivir en Ecuador y que ponga un fin a la persecución política.

En la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo en Bruselas usted denunció su caso. Lo hizo también en foros en Miami y en la Universidad de Cornell en Estados Unidos. ¿Cuál es el fin de compartir su caso?
Estoy presentando mi situación de expulsión y censura. Es importante compartir mi caso. Primero para defenderme de la violencia estatal que sufrí en Ecuador y sigo sufriendo por ser negado mi ingreso al país, donde he vivido por más de diez años, a mi trabajo, a mi casa, a mi familia. Para visibilizar la situación de censura de la prensa y academia en Ecuador, desvelar el autoritarismo que se está expandiendo... Para denunciar abusos de la izquierda para repensar qué es la izquierda y cuál es su papel. Una izquierda neoliberal, extractivista y autoritaria que censura y criminaliza la protesta ¿sigue siendo de izquierda? y si esto es la izquierda, ¿cuáles son las alternativas políticas?

Después del Parlamento Europeo estoy por acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Publicidad

¿Ha obtenido respuesta de los organismos de DD.HH. a los que ha recurrido para contar su situación?
He recibido apoyo de varias organizaciones, tanto de derechos humanos como de la UE y más aún de sectores académicos que se movilizarán repetidamente para encontrarme instituciones donde hospedarme y sueldos temporales.

¿Qué actividades realiza actualmente?
Desde octubre estuve en la Universidad Libre de Berlín con una posición temporal de investigación para terminar un proyecto sobre la relevancia de las mujeres indígenas en la política global. Ahora estoy por retomar mi trabajo periodístico. (I)

Espero que el ministro me otorgue la visa, como a él le fue otorgada una visa para juntarse con su pareja y para hacer política en Ecuador y para trabajar y seguir con sus ideales y contribuir a la construcción de la nación ecuatoriana”.Manuela Picq, Catedrática franco brasileña