El Ministerio de Salud Pública (MSP), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol) le adeudan a la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca) $ 130 millones, según denunció la entidad en un aviso de prensa.

Juan Tanca Campozano, presidente del Consejo Directivo Nacional de Solca, quien prefirió no dar una entrevista, firma el comunicado publicado ayer en este Diario, en el que se informó sobre la situación económica de la institución. El aviso lo firman representantes de las sedes de Quito, Cuenca, Portoviejo, Loja y Machala.

En la deuda de $ 130 millones se incluye el retraso de pago del impuesto del 0,5% a las operaciones de crédito, que es una de las dos fuentes de sus ingresos. En consecuencia, Solca adeuda más de $ 40 millones a proveedores de medicinas, insumos y suministros, destacó.

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Esta situación preocupa a pacientes y familiares de quienes reciben atención y tratamiento médico para combatir el cáncer. Temen que los servicios se suspendan y esto represente un riesgo en sus vidas, expresó Virginia, de 61 años.

A ella le diagnosticaron cáncer de seno en junio del año pasado. En Solca se atiende a través del IESS, ya que es jubilada. El trámite para ser derivada a este centro le tomó un mes y medio. Ahí ha recibido doce quimioterapias; le restan cuatro para terminar el tratamiento.

Martha (nombre protegido) comentó que ya ha presenciado las consecuencias de la falta de pago del Gobierno, en este caso del IESS. A su hijo, de 6 años, le extirparon tumores del cuello en la clínica Alcívar y le realizaron tres sesiones de radioterapia. Cuando acudió para la cuarta, en enero, personal de este centro le comunicó –según refirió– que se había suspendido el convenio entre ambas instituciones por falta de pago.

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Ante la desesperación de la madre por no recibir el tratamiento de su vástago, se contactó con el especialista que lo atendía en la clínica. Ella le gestionó para que terminara el tratamiento en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante.

Luego fue derivada a Solca y esta semana terminaría con las sesiones de radioterapia. Pero se las suspendieron porque el niño estaba enfermo. Ella esperaba ayer que la oncóloga revisara al menor y le dijera si ha mejorado, si podía concluir con el tratamiento. “Solo aquí hacen algunas pruebas específicas de cáncer. Ojalá (el Gobierno) paguen pronto para que continúe el servicio”, expresó.

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Magdalena, hermana de una paciente con cáncer de seno, también espera que se concreten los pagos para que continúen dando un buen servicio.

En el documento publicado en este Diario, Solca explicó también que los equipos pueden colapsar por falta de recursos económicos para el mantenimiento y no se pueden renovar. Además, que no cuenta con el dinero suficiente para pagar a sus médicos, enfermeras y personal de apoyo. (I)

Hasta ahora la atención es normal. Ojalá el Gobierno dé prioridad a la salud y pague lo adeudado, y deje de gastar en rubros menos importantes. Los pacientes de cáncer y otras enfermedades catastróficas no pueden interrumpir su tratamiento.Mónica C.,  familiar de un paciente