Las reglas del juego cambiaron nuevamente el pasado 6 de noviembre. Ese día, los parámetros para la obtención de los créditos educativos que desde 2013 entrega Banco del Pacífico se endurecieron. Entre otros, la tasa de interés pasó de 7,8% a 9,5%, el periodo de gracia se redujo de doce a seis meses y el monto dejó de ser ilimitado. Ahora es máximo de 30.000 dólares.

Este último cambio, por ejemplo, de acuerdo con Nefi Marroquín, gerente nacional de Operaciones Integrales de Banco del Pacífico, responde a que el 92% de los casi 11.800 préstamos que han aprobado desde fines de 2013 fue pedido por montos inferiores a los $ 30.000.

A esto, argumenta, hay que sumarle que las condiciones de la economía ecuatoriana “no son las mismas de hace 20 meses”, ya que ahora hay escasez de circulante. “(El dinero) está saliendo con más rapidez. Antes permanecía más tiempo ahorrado”, sostiene. Además, el costo de captar dinero para el sistema bancario ha crecido. “Hace ocho o diez meses, una póliza a un año plazo te pagaba el 6%, el 5%, hoy se está pagando el 7, el 8% (...), si nosotros captamos dinero al 7%, al 8%, no podemos dar a una tasa del 8% porque no estaríamos obteniendo ninguna rentabilidad”, asegura.

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Dice también que las nuevas condiciones para acceder al crédito educativo se las estableció por acuerdo entre la Presidencia de la República, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), el Instituto de Fomento al Talento Humano (IFTH) y el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, y que incluyen, tal como lo dijo el presidente Rafael Correa durante el enlace 449 del pasado 7 de noviembre, que se priorizarán los estudios de tercer y cuarto nivel que requiera el país.

Las fichas en este tablero empezaron a moverse en 2013, cuando el 1 de junio, en otro de sus enlaces, Correa anunció que estos créditos ya no se realizarían a través del extinto Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE, actual IFTH), sino a través de Banco del Pacífico, una entidad bancaria pública –el 100% de sus acciones pertenece a la Corporación Financiera Nacional–.

“El IECE debe buscar candidatos para esas becas (...) pero no tiene por qué dar créditos. Que califique a la persona que quiere el crédito, que le haga el seguimiento académico a las becas y al crédito; si es en el exterior, que califique a la universidad, pero que el crédito lo dé el Banco del Pacífico”, dijo entonces Correa, al tiempo que cuestionó que este ente público estaba “abriendo oficinas por todos lados” y que había “exceso de personal”.

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¿Cómo Banco del Pacífico asumió sus operaciones financieras?

Por medio de un convenio que el 26 de noviembre de 2013 firmó con el extinto IECE, una institución que al ser parte del sector público financiero tenía la facultad de otorgar créditos. Para hablar sobre este convenio y que implicó el traspaso de la competencia, el pasado 30 de noviembre solicitamos una entrevista al IFTH, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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El 19 de enero de 2015, vía decreto ejecutivo (Nº 555), Correa crea el IFTH –adscrito a la Senescyt– y le atribuye solo la administración de becas, seguimiento y asesoría académica. Entonces, el 10 de febrero se da la compra total de la cartera del entonces IECE por parte del Pacífico en $ 353 millones.

Al no haber sido creado como una institución financiera, el IFTH no podía hacer inversiones de esa índole. “Solo las instituciones financieras podían invertir en otra institución financiera y el IECE sí era considerado institución financiera antes, entonces él sí podía invertir con nosotros y por eso se dio el convenio. Nace el Instituto (de Fomento al Talento Humano)… y ya no tiene la condición de institución financiera, entonces para que este convenio pueda surtir efecto (...) se dio la autorización expresa (de que la adquiera Banco del Pacífico)”, señala Marroquín. Esa autorización la dio el 26 de junio pasado la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, una facultad que tiene por el Código Orgánico Monetario y Financiero, vigente desde el 2014.

Según datos del Pacífico, del 26 de noviembre de 2013 al 30 de noviembre de 2015 se otorgaron 11.743 créditos educativos que representan $ 194’566.000, que incluyen recursos asignados por el Estado. “Los que se están dando ahorita eran con un convenio con el IECE, que a su vez tenía recursos del Presupuesto General del Estado… seguimos desembolsando bajo esa figura hasta cuando se acaben las últimas 420 operaciones que tenemos listas”, señala el funcionario y añade que los préstamos que se emitan bajo las nuevas condiciones se desembolsarán con recursos del banco.

El otorgamiento de los créditos varía según las condiciones económicas del solicitante. Para quienes tienen un patrimonio o ingresos suficientes que los respalden suele ser más fácil. En cambio, quienes forman parte del 9,77% –casi el doble de la media nacional– de jóvenes de entre 15 y 24 años que están desempleados la ven más difícil. Como requisito deben tener un garante, pero si este llega a estar en la central de riesgos del sistema financiero o sobreendeudado, por ejemplo, el préstamo puede serles negado. Problemas con la documentación, sobre todo la que proviene de las universidades, también puede trabar o aletargar el proceso. (I)

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9,50%
Es el interés que cobra el Pacífico por los préstamos, tasa que casi equipara a la que terminaba cobrando el IECE: 10,13%.

489
Créditos al mes ha dado el Pacífico en promedio desde noviembre de 2013. El IECE entregaba cerca de 508 mensuales.

Testimonios

‘Tuve que buscar dinero y luego el banco me hizo el desembolso’

A su madre, dice, le tocó conseguir el dinero para pagar su primer semestre de Ingeniería en Sistemas de la U. Salesiana, porque en el Banco del Pacífico se equivocaron en un dato en su contrato. Él solicitó los desembolsos semestrales, pero los pusieron anuales. “Cuando me dijeron tiene que presentarse a firmar (el contrato) y yo me presenté con el garante, ahí se dieron cuenta de que la fecha estaba mal puesta (...). Tuve que buscar dinero, pagar y después el banco me hacía el desembolso”, recuerda. (I)

‘Costearse la universidad es un sacrificio, es muy caro’

Aplicó al préstamo educativo del Banco del Pacífico este año para retomar sus estudios de Ingeniería en Publicidad y Marketing en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). Como le faltan casi 30 materias, dice que en la universidad no le dieron el costo total de la carrera, un dato que debe incluirse en la solicitud de crédito, motivo por el que no lo obtuvo. “Solo necesitaban (en el Banco del Pacífico) la cifra... o sea se quedó en stand by (el proceso del crédito) más que todo por el tema de la universidad”, sostiene. (I)