El último trimestre del año suele conllevar un dinamismo beneficioso para el sector empresarial, por las compras navideñas, las expectativas de planes frente al nuevo año y aumento de exportaciones. Sin embargo, la baja en los precios del petróleo y fenómenos naturales como la ceniza del volcán Cotopaxi y la presencia de El Niño han bajado las expectativas.