Rector de la Espol gusta del ciclismo, el baile y las arepas

“Al momento en que a una persona se le quitan las ganas de hacer más, entonces allí estamos en problemas”, dice el rector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) sobre su afición a seguir en el camino del conocimiento.

Hace 42 años, el rector Sergio Flores Macías, con sus títulos de ingeniero Eléctrico, otorgado por el College Lafayet, y de máster en la misma rama, por la Universidad de Stanford, ambas de Estados Unidos, ingresó a la Espol como docente.

De origen riobambeño, dice sentirse un guayaquileño más. En Chunchi, donde nació, apenas estuvo su primera semana de vida. Desde allí, su historia la ha escrito acá.

En su oficina, una estatuilla de una bicicleta descubre su gusto por el ciclismo, pues apenas culmina sus actividades pedalea por el campus.

Por los senderos y el lago del campus de La Prosperina se lo ve, desde las 17:30, realizando un periplo de 5 km.

Además de dejar el estrés caminando por la playa de Olón con una buena música del salsero Joe Arroyo o un jazz de Rod Stewart, los fines de semana, gusta de hacer rutas ciclísticas por la vía a la costa.

El padre de tres hijos y máster en Administración de Empresas confiesa que aunque estuvo, por algunos años, en el antiguo Instituto Ecuatoriano de Telecomunicaciones (Ietel) y la Empresa Estatal de Telecomunicaciones (Emetel), siempre pensó en seguir sirviendo a la Espol.

Por ello, hace algunos años compró un terreno en Olivos 2, en Los Ceibos, donde hoy vive, a cinco minutos de su oficina.

Flores, casado con la colombiana María Ruth Becerra, se considera un aprendiz de seguir lo nuevo en procesos tecnológicos. Eso lo alterna entre el Twitter y bailando una salsa o un merengue.

Entre risas, comenta que dos veces ha ganado el concurso de baile de la Espol.

El abuelo de tres nietas, lo primero que hace al levantarse es leer este Diario, confiesa. “Siempre he buscado estar a la vanguardia”, comenta acerca de sus trabajos y visitas a Suiza, Bélgica, Italia, Estados Unidos y más países.

Aunque las arepas colombianas nunca le faltan, Flores se declara un fan del bolón y del caldo de manguera, de Yulán y de la Canoa. Anhela que pronto sus hijos le den su primer nieto, un varón. (I)

Más datos
Su vida

Su segundo periodo
Flores, nacido el 3 de septiembre de 1943, fue rector por primera vez entre los años de 1989-1992.