La Iglesia católica busca evitar que la imagen del papa Francisco se utilice políticamente en su visita al país. El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y arzobispo de Quito, Fausto Trávez, recalcó ayer que esta “es para cultivar las virtudes de la gente y no para politizar su presencia”.

El vocero de la CEE, David de la Torre, agregó que el papa no viene al país para consagrar ninguna ideología y régimen político, sino a anunciar a Jesucristo. Que no es el momento de manifestar ideas o proyectos políticos, ni de armar polémicas y división. Además, que la Conferencia Episcopal, al pronunciarse por la situación política del país, “no habló de una tregua, sino de un llamado al diálogo, porque la tregua significa que, luego de los acontecimientos, volvemos a lo mismo, y lo importante es que la visita del santo padre nos ayude a no volver a eso”.

Las declaraciones las dieron en un conversatorio con la prensa sobre los detalles de lo que será la misa de Francisco en el parque Bicentenario, a la que el presidente Rafael Correa podría no asistir. El mandatario dijo el martes que ha pedido no reaccionar ante algún grito en su contra en los eventos de la visita papal. “Prefiero no ir a la misa si hay indicios de eso”.

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Trávez desconoce esa decisión: “No estoy al tanto, hace tres días que hablé con él, me aseguró su presencia”.

De la Torre dijo: “Vivimos en el país momentos importantes a nivel político y social, la visita no puede ser opacada por intereses particulares, que cada persona como ser humano dedique el tiempo a la escucha y la humildad”.

Esto, mientras desde Twitter el padre César Piechestein (@elcuradetodos) emprendió lo que denomina una campaña de información de los diversos mensajes del papa sobre la misericordia, Jesucristo, la familia, la Iglesia. “El papa Francisco tiene un mensaje mucho más amplio y no solo habla de la distribución de la riqueza”, dijo a este Diario. Piechestein cree que se están “sacando de contexto las citas del papa”, pero no mencionó quiénes lo hacen.

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Refirió que no es la primera vez que se descontextualiza el mensaje de un papa o se usa su imagen a conveniencia, se han dado cosas parecidas en visitas a otros países en Latinoamérica. Citó como ejemplo la llegada de Juan Pablo II a la Nicaragua sandinista en 1983. “Hubo un uso evidente de (su) imagen para promover las opiniones o descontextualizar”.

La Secretaría de Comunicación (Secom) emite en radio y televisión mensajes del papa, por ejemplo: “Deberían exasperarnos las enormes inequidades que existen entre nosotros”.

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Citas parecidas se muestran en pancartas de edificios públicos. En la de la Gobernación del Guayas se lee: “Si estamos demasiado apegados a las riquezas, no somos libres. Somos esclavos”. En @FranciscoenEC, cuenta creada por el régimen, se cuelgan mensajes similares.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, comentó ayer que es “una lástima que personas que se dicen ser católicas estén distorsionando la doctrina social de la Iglesia”.

“Al papa no le deben hacer decir, fuera de contexto, cosas que la Iglesia no ha dicho y que la Iglesia no quiere”. (I)