Habitantes de Texas se preparan para la llegada de más lluvias fuertes y posibles inundaciones ayer ante el avance de la tormenta tropical Bill, pese a que se degradó a depresión.

Se espera que el centro de la tormenta se mueva con dirección al norte, justo al oeste de la autopista Interestatal 35, dejando a su paso entre 10 y 12 centímetros de lluvia en zonas del centro de Texas que aún se recuperan tras las inundaciones del fin de semana de Memorial Day, que dejó 14 muertos y dos desaparecidos a lo largo del Río Blanco en los condados de Blanco y Hays.

Los efectos de la tormenta se han sentido en otras partes, luego de fuertes lluvias en Oklahoma y Misuri, donde falleció un conductor de 60 años, luego de que las aguas sacaran su vehículo del camino.

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El Centro Nacional de Huracanes informó que la tormenta se movía ayer al norte a unos 21 km/h (13 m/h), rumbo a la zona metropolitana de Dallas-Fort Worth. Entraron en vigor las alertas de posibles inundaciones en el área, y se espera que el gobernador, Greg Abbott, reciba un informe de las autoridades de emergencia de estado.

Al norte de Texas, las autoridades de Dallas monitorean las condiciones de los caminos y la ciudad dio costales de arena a los habitantes de Arlington.

En tanto, el huracán Carlos se debilitó ayer a tormenta tropical frente a las costas de los estados de Colima y Jalisco, en el oeste de México, informó el Servicio Meteorológico. (I)

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7
centímetros

de agua lluvia se esperaba que cayera ayer en Texas. En algunos sitios podría llegar a 14 y hasta 30 centímetros.