Hoy se cumplen diez años de la caída del expresidente Lucio Gutiérrez promovida por los denominados ‘forajidos’. Paco Velasco, exdirector de radio La Luna y ahora militante del movimiento oficialista Alianza PAIS (AP), señala que desde ese medio solo “acompañó” el reclamo contra las “políticas neoliberales”.

Al cumplirse diez años de la caída de Gutiérrez, ¿qué papel cree que tuvo La Luna?
La radio hizo lo que cualquier medio de comunicación habría conseguido al abrir micrófonos. No hubo un protagonismo mío, todos eran protagonistas. Era un pueblo que se organizó, que tomó conciencia de la atmósfera de lucha, pues era un cuarto de siglo que se venía peleando contra políticas neoliberales.

¿A quiénes recuerda como los protagonistas?
A las mujeres y su indignación. Pero no nombres, no hay nombres. Cuando se quisieron meter elementos de la partidocracia, la gente les sacaba, les empujaba, ‘fuera, esto no es de nadie’, decían.

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Los forajidos condenaban el abuso de poder de los políticos. Pero muchos de esos actores, como usted, colaboraron luego con los gobiernos de Alfredo Palacio y Rafael Correa. ¿No cree que eso desdijo la lucha?
No, ¿por qué? (...) Los forajidos condenan la traición. Está tan viva la capacidad de indignación que si hubiera un gobierno que le traicione, tenga la absoluta seguridad de que el pueblo de Quito se levanta. En nuestro gobierno, por ejemplo, no ha habido ministros representantes de la banca, de las petroleras.

Hay algunos oficialistas que colaboraron con lo que ustedes llaman partidocracia. En el gobierno de Jamil Mahuad, Nathalie Celi, hoy ministra de la Producción y de Industrias; o en el de Gutiérrez, Doris Soliz, ahora secretaria de AP.
¡No son representantes de los sectores económicos que le explotaron a este país, que se robaron la plata! No son representantes de las transnacionales.

¿Se extinguió el movimiento forajido? ¿Ya no hay por qué reclamar?
Está presente. Está intacta la capacidad de indignación y el pueblo sabe discernir entre un error y una traición. Puede equivocarse el presidente (Rafael) Correa, puede equivocarse Alianza PAIS. Tenemos falencias, pero el pueblo distingue.

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¿Y usted cree que Correa y AP no han traicionado al país?
Creo que no. No le han dado la espalda al pueblo.

¿Qué lecciones cree usted que dejaron los forajidos?
El sujeto popular siempre se construye; puede estar dormido, replegado, pero está vivita la capacidad de indignación. Sí, hay que reclamar, pero diferenciando entre una traición y un error. Se puede cometer errores, aun en el tema de la prepotencia y el autoritarismo puede haber excesos, pero hay diferencia, entre eso y una traición. (I)