Seis integrantes de una familia murieron cuando una pared de su casa cedió a causa de un deslave que se registró la noche del jueves, en la ciudadela Sierra Nevada ubicada al sureste de la ciudad de Loja.

Las víctimas del derrumbe son dos adultos y cuatro menores de edad. Otros dos niños fueron rescatados con vida.

El deslave se produjo debido a una lluvia muy fuerte que cayó anoche durante cerca dos horas, lo que también provocó la crecida de ríos, que a su vez ocasionó inundaciones en varios barrios lojanos.

Publicidad

Situación por lluvias

En las ciudadelas de Loja las emergencias fueron numerosas. Según el director del ECU911, hasta las 00:00 se recibieron más de 2.000 llamadas de emergencia.

Los directores departamentales del Municipio de Loja fueron llamados a reunión urgente antes de las 05:00 de este viernes por el alcalde José Bolívar Castillo, para analizar la situación y tomar medidas sobre la emergencia.

Publicidad

El COE cantonal se reunió durante toda la madrugada en las oficinas del ECU911.

"Ventajosamente la ciudad adoptó desde hace más de medio año un plan de emergencia para proteger cauces de quebradas de ríos y puentes, siendo un trabajo que ha permitido evitar consecuencias más graves" dijo Castillo.

Publicidad

Otras zonas afectadas

La situación también se tornó grave al norte de la urbe, como en el barrio Esmeralda norte, por cuyas calles se formó una especie de río, derivado de una de las quebradas del barrio Consacola.

Algunas casas de este sector se vieron inundadas. Además, los moradores se alarmaron por el fuerte olor a combustible que se percibió, debido a una fuga en una de las gasolineras del sector.

Los moradores del barrio Reynaldo Espinoza también reportaron que cinco viviendas de ese sector se inundaron. En esa zona dejó de llover a las 02:00. El agua con sedimentos llegó a una altura superior a los 50 centímetros, cubriendo parte de muebles y electrodomésticos.

Publicidad

El río Malacatos se desbordó a la altura del puente sobre la calle Imbabura, en el centro de la ciudad. El agua arrastró árboles, piedras y lodo, por lo que las autoridades de tránsito cerraron alrededor de una decena de puentes que cruzan este río a lo largo de la urbe.

En el hospital Isidro Ayora el área de Emergencias colapsó, pues sus 30 camas se vieron ocupadas en horas de la madrugada. El director de esta casa de salud, Jorge Guapulema, indicó que los usuarios no presentaban síntomas de gravedad. (I)