Si el Gobierno quiere que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) desaloje la sede que ocupa desde 1984, el presidente Rafael Correa tendrá que acudir personalmente a sacarlos.

Es la advertencia que hizo días atrás la dirigencia indígena tras conocer que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) dio por terminado unilateralmente el comodato con el que cedió el edificio, algo que consideraron como una provocación política. Y adelantaron que seguirán en las ‘jornadas de vigilia’ (eventos culturales, sociales y conferencias) para defender lo que consideran como su “territorio”.

La polémica por la sede institucional es el más reciente de los desencuentros entre la Conaie y el oficialismo en este año que está por terminar. La dirigencia indígena identifica al menos otros cuatro episodios.

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A inicios del 2014, la Fiscalía anunció que abriría una indagación previa a diez líderes indígenas por la presunta agresión a funcionarios que estuvieron en la XI ronda petrolera en noviembre del 2013.

Meses después, el Ministerio del Interior y la Policía advirtieron con ingresar al territorio sarayacu, que protegió al exasambleísta Cléver Jiménez, y a los activistas Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, sentenciados por injurias al presidente Rafael Correa.

Luego, mientras se desarrollaban los debates sobre la Ley de Recursos Hídricos, los representantes de las diferentes organizaciones sociales convocaron a una movilización en rechazo a esta propuesta.

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También el movimiento mostró, con plantones, su descontento por el acuerdo comercial que firmó el Gobierno con la Unión Europea (UE).

Jorge Herrera, presidente de la Conaie, dice que estos conflictos no han permitido que se consolide el Estado Plurinacional, que ha sido su propuesta de lucha. “Estos temas han llevado a un rompimiento con las políticas del Gobierno”, señala.

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Mientras, Humberto Cholango, quien antes fue presidente de la organización, considera que falta diálogo y un debate profundo con el oficialismo, “con tesis e ideas y no solo recurriendo a los insultos”.

Pero el asambleísta Alianza PAIS (AP) y exdirigente indígena en Cotopaxi, Gilberto Guamangate, opina que cierta dirigencia indígena no comprende el “proceso de cambio que vive el país” y asegura que no existen dificultades profundas porque “son más las coincidencias que las diferencias”.

El parlamentario andino Pedro de la Cruz, quien fue presidente de la Federación Nacional de Organizaciones Indígenas, Campesinas y Negras (Fenocin), señala que solo un grupo de dirigentes de la Conaie ha tenido conflictos con el régimen. “Las bases estamos con el proyecto político; y nosotros seguiremos hasta que todos nuestros derechos sean reconocidos en acciones directas, ya que en el tema jurídico, legal y constitucional hemos logrado avances significativos...”, dice.

Para el analista político Felipe Burbano, el Estado tiene una posición muy crítica frente a la Conaie y “quiere dejar sin piso a la organización para impedir que sea un actor social importante en los debates”. (I)

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Cronología

10 de enero
Fiscalía anuncia que investigará a dirigentes indígenas por una presunta agresión a funcionarios en XI ronda petrolera.

8 de mayo
Galo Chiriboga afirma que pueblo Sarayacu cometió infracción penal al proteger al exlegislador Cléver Jiménez y los activistas.

11 de julio
Conaie llega a Quito en una movilización contra la Ley de Recursos Hídricos