Cerca de 80 locales del Mercado de Transferencia de Víveres en el sector de Montebello, en el noroeste de la ciudad, fueron consumidos por las llamas la tarde de ayer.

Más de 70 motobombas y 200 bomberos participaron en el operativo para apagar el fuego. Personal de la Policía Nacional y la Comisión de Tránsito del Ecuador controló el tránsito y la seguridad en los alrededores.

Polo Terán, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, confirmó el número de locales afectados y explicó que se utilizaron retroexcavadoras para abrir los puestos, debido a que la temperatura en el sitio les impidió hacerlo de forma manual.

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Entre lágrimas y gritos de desesperación, un grupo de personas, al parecer dueñas de los locales siniestrados, lamentaba la tragedia, pero nadie quiso emitir declaraciones.

Se conoció que en este grupo están quienes hace casi tres años –el 23 de noviembre del 2011– perdieron su inversión en un incendio que se produjo en este mercado. Entonces se vieron afectados 36 locales.

Ayer, el fuego se inició antes de las 16:00 en la sección de abastos. Por los productos de fácil combustión e inflamables (aceite, gaseosas, plásticos, papel, etcétera) las llamas se propagaron rápidamente y arrasaron con los locales del ala 15.

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Residentes de la ciudadela Montebello y sectores aledaños salieron de sus casas por temor, pues se escuchaban explosiones, al parecer, de tanques de gas doméstico.

Se informó que una persona resultó con problemas de asfixia y fue trasladada en una ambulancia a un hospital.

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Más de 200 personas, entre estudiantes y personal de la unidad educativa Hideyo Noguchi, cercana a la zona, fueron evacuadas. Y aunque a las 22:30 los bomberos seguían removiendo escombros y refrescando el andén, los camiones con productos empezaron a ingresar al mercado a las 21:45. La Policía iniciará indagaciones para determinar las causas del fuego.

Mi mamá perdió alrededor de cien mil dólares en su local por este incendio. Nos hemos endeudado para poder adquirir estos productos y de la noche a la mañana lo hemos perdido todo”.Grace Bazurto, afectada