De la dulce década pasada, que registraba una superficie cultivada en expansión y embarques a Europa y Estados Unidos en apogeo, la ‘golden sweet’ o piña MD2 atraviesa ahora una década complicada, agridulce.

La superficie cultivada ha caído drásticamente. De las 5.000 hectáreas dedicadas a exportación que había hasta fines de la década pasada, este año los cultivos de la variedad apenas alcanzan 1.500 hectáreas.

Desalentados por el colapso de los precios internacionales, contraídos por la alta producción de Costa Rica y los incrementos de los costos de producción locales, casi la mitad de los grandes productores ha abandonado el negocio. Este año solo sobreviven diez.

Publicidad

Las vías Quevedo-Santo Domingo y Santo Domingo-Quinindé, donde se encontraban grandes plantaciones, han quedado con menos fruta sembrada. En esta última vía, por ejemplo, un productor abandonó la piña y optó por el cacao.

Dole, multinacional que tenía cultivo de piña, también dejó de producir, aunque compra y exporta el producto.

Agroeden es una de las empresas que aún mantiene cultivos, con 405 hectáreas en varios lotes. Germán Loachamín, gerente de esas plantaciones, afirma que el costo de mano de obra, que se incrementó, es un componente que incide en la rentabilidad, porque a diferencia de otros cultivos, la piña requiere de más atención y una persona por cada hectárea.

Publicidad

Esta compañía embarca 14 contenedores semanales a Estados Unidos, Europa y Chile.

Pero los despachos internacionales han registrado variantes, no solo porque semanalmente son menores, sino porque Chile capta más piña ecuatoriana.

Publicidad

Según la Asociación de Productores de Piña (Asopiña), esa nación adquiere el 60%, mientras que Europa el 30% y Estados Unidos el 10%. Una década atrás, Chile compraba el 10%.

Roberto Castillo, presidente de Asopiña, explica que ante las condiciones de los precios y la competencia en nichos tradicionales, Chile se convierte en un mercado principal por los menores costos de los fletes y porque es menos exigente con la calidad de la fruta. “Tenemos un flete tres veces menor que a Europa y Estados Unidos... Eso significa un mayor retorno”.

Y aunque Chile es el mayor destino de la piña, hay empresas que prefieren mantener sus clientes en Europa apostando a que por la calidad de la fruta pueden obtener un mejor precio por la cotización del euro frente al dólar. La caja en el norte europeo puede estar en 7,5 euros (9,7 dólares).

Terra Sol, que tiene 650 hectáreas de piña, manda parte de su cosecha a ese continente. Como pionera en el negocio, la estrategia apunta a no concentrar la fruta en un solo mercado, sino diversificarlo geográficamente. Ellos envían unos 30 contenedores semanales.

Publicidad

60
Contenedores semanales se exportan; hasta el 2010 se iban 100.

Costos
Fruta

Inversión
Cada hectárea de piña puede costar $ 22 mil. Por hectárea se siembran 60 mil plantas. Cada una brota una piña.

Ciclo
La piña demora trece meses en estar lista para su consumo desde su siembra. A Chile se va en cajas de cartón de 12, 14 y 22 kilos.