¿Se disfruta igual un cebiche acompañado de una cerveza que de un vino blanco? Seguramente no. La cultura gastronómica nacional está más ligada a la primera bebida que a la segunda por eso en Paralelo Cero, el único restaurante de comida gourmet ecuatoriana y de diseño en Madrid, han preferido elaborar una cerveza propia de la casa para servir junto a esos platos que llevan en el ADN la tradición del terruño.

La cerveza se llama Kichwa. Detrás de su creación se encuentran Miguel Xavier Monar, chef del local, y los maestros de la cerveza artesanal Sagra, una fábrica ubicada en Toledo. El objetivo era conseguir un producto que se convirtiera en el maridaje perfecto de la nueva carta de Paralelo Cero, alejada del concepto de fusión que marcó sus inicios en el verano de 2011 y que apuesta por las recetas autóctonas de antaño. El resultado, explica el cocinero, “una cerveza rubia de tipo Ale, 100 por ciento de cebada, afrutada, no muy amarga”.

Dos meses tardó la fórmula en ver la luz. La presentación, por ahora, es en botella de 33 cl. (para septiembre está prevista la de 75 cl.) y de grifo. Las peticiones se han disparado. Los comensales la prefieren en detrimento del vino cuyas ventas han caído a la mitad.