El acoso escolar o bullying en las escuelas y los colegios constituye una de las causas que influyen en el rendimiento estudiantil, según determina la encuesta Ser Bachiller 2013 que realizó el estatal Instituto de Evaluación Educativa (Ineval).

En esta evaluación, además del bullying se identificaron otros factores que inciden en el rendimiento de los estudiantes como la alimentación, acceso a internet, repetición de los años y la dedicación y calidad de docentes.

Esta evaluación de aprendizaje se realizó a 41.702 estudiantes de 588 establecimientos educativos de cuarto, séptimo y décimo grados de Educación General Básica y de tercer curso de Bachillerato.

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Harvey Sánchez, director ejecutivo de Ineval, afirma que en esa evaluación, “los estudiantes que tienen miedo reportan aprendizajes más bajos que los que no”.

Napoleón Vásquez, psicólogo educativo y director de Programas Educativos, Psicología y Salud (Proeps), expresa que en una encuesta a 900 estudiantes de 25 colegios y escuelas de Quito, y basados en casos que llegan a su consultorio privado por terapia, se estima que el 50 % de los jóvenes baja su rendimiento escolar por el acoso, miedo y el estado de tensión al que los somete el acosador.

“Viven en un permanente chantaje y extorsión. Cuando un adolescente muestra un carácter de timidez, los más fuertes lo dominan, lo chantajean pidiéndole dinero, que les hagan la tarea bajo la amenaza de que les pegarán si no lo hacen”, refiere. El Ineval señala que, según otros estudios, en América Latina el 70 % de los niños son directa o indirectamente afectados por el bullying,

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Docentes de Matemática
Respecto a los profesores, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, expresa que en educación general y bachillerato hace falta la especialización de los docentes en Matemática y Biología.

En esta encuesta, los problemas en Matemática se evidenciaron con porcentajes que van entre niveles insuficientes y elementales y no llegan a la nota media de 700/1.000 (7/10). Juan de los Reyes, director del Centro de Modelación de Matemática de la Escuela Politécnica Nacional, expone que no hay docentes especializados y existen deficiencias en la metodología de estudio.

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“Si alguien no siente amor a la materia es difícil que la pueda transmitir. Hay que profesionalizar el tema y debe capacitarse permanentemente; hay enfoques más lúdicos, formas menos memorizantes que despierten el razonamiento y curiosidad de los estudiantes”, dice.

El Ministerio de Educación anunció que se contratará a profesionales expertos en estas áreas y pedirá una reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural para que ingresen directamente a la categoría G del magisterio.

A través de un comunicado, la entidad detalla que el sistema cuenta con alrededor de 17.500 establecimientos educativos. De estos, cerca de 11.500 no tienen planta completa de docentes y el número de alumnos por planteles no llega a 100.

Los maestros, el insumo
La evaluación de la calidad educativa concluye que, aparte de las familias, los maestros son el insumo más importante en la enseñanza de los niños y que no hay diferencias en el aprendizaje de maestros con nombramiento o de contrato.

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La experiencia prevalece
Refiere que en promedio, los estudiantes asignados a maestros con menos de tres años de experiencia tienen menor rendimiento que aquellos asignados a docentes con más experiencia.

Cuando un adolescente muestra un carácter de timidez, los más fuertes lo dominan, lo chantajean pidiéndole dinero o que les hagan las tareas escolares”.Napoleón Vásquez, psicólogo director de Programas Educativos, Psicología y Salud (Proeps)