La Comisión Especial conformada hace un año por el Gobierno para investigar los hechos del 30 de septiembre del 2010 concluyó que ese día en el Regimiento Quito de la Policía Nacional se intentó "un golpe de Estado blando con estrategia de desestabilización regional".

Esta es una de las 21 conclusiones a las que llegó la Comisión integrada por Carlos Baca Mancheno, Diego Guzmán y Oscar Bonilla, que la semana pasada entregaron el informe al presidente Rafael Correa, y que el próximo lunes lo harán a la Fiscalía General para que le sirva de prueba en sus investigaciones.

Según Carlos Baca, la desestabilización buscó sacar del poder al presidente Rafael Correa; dice que su vida estuvo en riesgo y advirtió que con la evidencia de planificación que se hace público se podría dar "un proceso de judicialización más profundo".

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El comisionado no dio nombres de los supuestos responsables, pero dijo que hubo planificación para la desestabilización del Gobierno de Rafael Correa con reuniones entre policías y militares con el conocimiento de medios de comunicación.

Entre esos medios, nombró a El Comercio, EL UNIVERSO, las revistas Vanguardia (desaparecida) y Vistazo.

"Estos medios crearon un factor detonante durante la insubordinación policial", insistió Baca Mancheno.

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Señaló a los miembros del Grupo del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de ser los actores operativos claves en los hechos del  día de la revuelta policial. 

Además de la participación de movimientos políticos como Sociedad Patriótica, el Movimiento Popular Democrático y sectores indígenas, como la Conaie, que dijo se organizaron para intentar afectar al gobierno en 15 de las 24 provincias del país. Y dirigentes de esos grupos: Lourdes Tibán, Lucio Gutiérrez, Cléver Jiménez, los hermanos Pablo y José Luis Guerrero, entre otros.

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La Comisión también involucra a movimientos como la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (Feue), organizaciones sindicales y sindicalistas petroleros que participaron supuestamente en la desestabilización y en la toma de la Asamblea Nacional. Además, Baca cuestionó que no se haya judicializado a grupos como la Feue.

En la rueda de prensa también se nombró a Mery Zamora, exdirigente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), quien la semana anterior fue absuelta por la justicia de incitar a estudiantes de un colegio de Guayaquil a salir a las calles, como insiste el presidente Rafael Correa.