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Un grupo de académicos de la Escuela Politécnica Nacional y de la Universidad Andina Simón Bolívar, basado en una muestra aleatoria, determinó que las cifras presentadas por el Consejo Nacional Electoral como registros válidos presentados por el colectivo YASunidos, difieren 'significativamente' tras el análisis estadístico.

YASunidos presentó, según el análisis, aproximadamente 673.862 firmas, y que luego de una muestra aleatoria de 2.508 fomularios (20.064 firmas), se determinó que hay un total de 667.334 registros válidos, con un margen de error muestral de 0.76%.

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Enrique Mafla, profesor politécnico, aclaró que la verificación de las firmas se realizó con el padrón electoral del 2014, y que se contó con un equipo de doce personas que se demoraron diez días en procesar la información.

Dijo que de acuerdo al padrón electoral con el que se cruzó la información sí existen nombres, por ejemplo de cuatro ciudadanos que tienen como nombre Batman, y otros Jhon Guey, así como alrededor de 30 personas con el nombre de Superman. Entonces, añadió Mafla, el nombre de las personas no debe ser un criterio para descalificar su voluntad de apoyar o no a una iniciativa ciudadana.

Pablo Duque, decano de la facultad de Geología, explicó que en total hubo 10.770 nombres repetidos, lo que significa un porcentaje del 1.26% de las firmas presentadas, y que no fueron considerados dentro del muestreo realizado.

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Si el CNE no hubiera tomado en cuenta las formalidades para la verificación de las firmas, el colectivo YASunidos hubiera pasado el número de firmas requeridas para convocar una consulta popular, indicó Duque, quien añadió que 'la voluntad manifestada por quienes firmaron es clara, en el caso 673.862 firmas que superan el número requerido para la consulta'.

Claudia Storini, doctora en Derecho de la Universidad Andina, señaló que por las formalidades establecidas por el CNE se dejaron fuera muchas firmas.

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Destacó que el CNE aplicó formalidades que no son fundamentales a la hora de determinar la finalidad, en este caso la consulta popular. Dijo que es verdad que el CNE puede poner los requisitos escenciales, pero si una persona se equivoca y pone el nombre en lugar del apellido o viceversa esa es una formulidad que no puede ser más fuerte a la voluntad de un ciudadano a ser consultado.