Se convirtieron en los temas más abordados, en menos de 15 días, en los noticiarios, en los diarios, en las redes sociales y los discursos de los cinco candidatos a la Presidencia de Colombia. El futuro del proceso de paz, el hackeo de cuentas de algunos de los postulantes y de los negociadores de la guerrilla de las FARC, videos de la supuesta “campaña sucia” y acusaciones que involucran a los aspirantes con el narcotráfico.

En cambio quedaron de lado problemáticas que, según un estudio de Gallup difundido este mes, preocupan más a la ciudadanía como el desempleo que interesaba en primer lugar a un 22%, seguido del sistema de salud, la delincuencia, la educación y la corrupción. Lograr la paz con la guerrilla ocupaba apenas el séptimo puesto en las prioridades, y solo inquietaba al 4,7% de los encuestados, cita BBCMundo.com.

Hoy, en medio de este ambiente polarizado, casi 33 millones de electores decidirán si dan continuidad al candidato-presidente Juan Manuel Santos u optan por uno de los otros cuatro presidenciables para dirigir el país con la cuarta mayor economía de América Latina, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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El principal rival de Santos es el opositor de la derecha Óscar Iván Zuluaga. Llega respaldado por el exmandatario Álvaro Uribe, crítico del diálogo de paz con las FARC en La Habana.

La última encuesta de intención de voto, divulgada el pasado fin de semana, arrojó un empate técnico entre Zuluaga (29,5 %) y Santos (28,5 %).

Las campañas de ambos han sido salpicadas por denuncias de espionaje y corrupción.

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La conservadora Marta Lucía Ramírez figura con el 9,7%, también empatada técnicamente con los aspirantes Clara López, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (10,1%) y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9,4%).

La carencia desde inicios de la campaña fue el debate entre los cinco candidatos. El pasado jueves y viernes –en veda electoral– se dieron dos. El primero estuvo marcado por enfrentamientos personales entre Santos y Zuluaga. El último se centró en el tema de la paz.

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Colombia, que tiene como principal cliente a EE.UU., ha sido en los últimos años uno de los destinos favoritos para invertir en Latinoamérica por su estabilidad económica, las sólidas finanzas y su apertura al capital extranjero.

El FMI ha elogiado el continuo y sólido desempeño de la economía colombiana que creció un 4,3% en el 2013, con una inflación de 1,94%, y que prevé para este año llegará a 4,5%.

En el último trimestre del 2013, la población ocupada se concentró principalmente en empleados particulares y por cuenta propia, con una participación de 36,4% y 42,7% respectivamente, según el Ministerio de Trabajo.

Alberto Bernal, jefe de investigaciones económicas de Bulltick Capital Markets, dice que los desafíos del próximo presidente ya no son los mismos que tuvieron los líderes anteriores. “Estamos hablando de cosas muy parecidas a las que hizo Chile hace seis o siete años”, sostuvo, aludiendo a reformas al sistema de pensiones, laboral, de salud y educación y de mercados que hizo ese país.

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Pese a las buenas perspectivas económicas, el desempleo juvenil preocupa en Colombia con 47,7 millones de habitantes. Diario Portafolio.com señala que, según la Encuesta Nacional de Hogares del 2013, de cada cinco personas que tienen hasta 24 años, solo una trabaja. En las mujeres es peor: 25,7%, frente a los hombres 17,23%.

Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU señala que Colombia registró el mayor índice de desempleo en el 2013 con un 10,6%. Mientras, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) señala que es del 10,4%. Hasta marzo pasado llegó al 9,7%.

Según el DANE, entre el 2007 y el 2012 la tasa de subempleo fue del 30%. Los sindicatos de trabajadores indican que el trabajo informal va en aumento.

Sobre el tema de seguridad, Mónica Pachón, de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, señala que hay una tendencia clara reflejada en varias encuestas. “... la prioridad de la gente está en la seguridad ciudadana, ni siquiera en el proceso de paz”, agrega a BBCMundo.com.

La mayoría, dice Pachón, no ve hoy al conflicto como una amenaza tan grave. Y en ese escenario adquieren más relevancia temas como la corrupción.

Según el índice de percepción de corrupción 2013, de Transparencia Internacional, Colombia tiene la calificación de 36 sobre 100, lo que lo ubica en el puesto 94 entre 177 países evaluados.

Este organismo hizo un llamado hace cuatro meses para que la ciudadanía exija cuentas sobre financiación de campaña. Así en medio de investigaciones fiscales, Colombia va a las urnas y, según analistas, se espera que el voto en blanco, que bajó al 12,8% pero que sigue alto, no supere al de los candidatos.

Juan Manuel Santos
Presidente de Colombia. Fue ministro de Defensa del expresidente Álvaro Uribe, de la mano de quien alcanzó la jefatura del país en el 2010. Su campaña actual se ha visto envuelta por escándalos de repartición de prebendas a legisladores oficialistas y presunto dinero de narcos.

Óscar Iván Zuluaga
Va por el movimiento Centro Democrático, (fundado por Álvaro Uribe). Es economista de 55 años. Fue elegido concejal (1988-90) y alcalde (1990-92) de Pensilvania, su pueblo natal. Fue senador (2002-2006). Consejero presidencial y exministro de Hacienda de Álvaro Uribe.

Enrique Peñalosa
Representa al movimiento de centro Alianza Verde. Tiene 59 años. Como alcalde capitalino (1998-2001) implementó el sistema masivo Transmilenio, que sufrió el colapso de las losas de concreto al tercer año. Tiene un largo historial aspirando a la jefatura de Bogotá.

Marta Lucía Ramírez
Es la candidata del Partido Conservador. Es abogada, tiene 59 años. Se inició en 1990 como directora del Instituto de Comercio Exterior que luego lo convirtió en ministerio. Lo dirigió en el 98 en el gobierno de Andrés Pastrana. Fue ministra de Defensa de Uribe (2002-2010).

Clara López
Es la representante de los partidos de izquierda Polo Democrático Alternativo y la Unión Patriótica. Tiene 64 años. Es economista y abogada. Fue secretaria de gobierno de Bogotá del 2008 al 2011, año en que fue alcaldesa de la capital en reemplazo del destituido Samuel Moreno.