El Gobierno justificó ayer la extensión del plazo de tres meses que se dio a las medianas y grandes empresas para que incluyan en sus etiquetas el sistema gráfico de colores que identificará los niveles de grasa, azúcar y sal en los alimentos.

Inicialmente, esas industrias debían hacerlo hasta mayo, pero la semana pasada el ministro de la Producción, Richard Espinosa, anunció que el plazo se ampliaba hasta agosto.

Alexis Valencia, subsecretario de Industrias del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), señaló ayer que la extensión del plazo se dio a pedido del sector industrial.

Publicidad

En el caso de las pequeñas y microempresas, Valencia explicó que “parece que están cumpliendo, no tienen tanta complejidad, (...) tienen menos productos y menos etiquetas”.

El funcionario recordó que a las pequeñas y microempresas se les mantuvo el plazo hasta noviembre.

En el caso de las industrias vinculadas al ámbito lechero, Rafael Vizcarra, director del Centro de la Industria Láctea (CIL), que representa a seis empresas, mencionó que todas han iniciado el trámite.

Publicidad

Sin embargo, manifestó que “no todas han avanzado en concluir ya a la fecha este proceso, por distintas circunstancias, entonces, del total, solamente un 5% están a punto de concluir el etiquetado”.

El empresario señaló que hay distintos niveles de avance en función de la cartera de productos que manejan las industrias. “No se puede hablar de que una empresa que tiene 10 productos tendrá los mismos problemas que una empresa que tiene 100 productos, también depende mucho de los recursos, del stock de etiquetas y del tipo de productos en categorías y subcategorías”, acotó.