Desde el estadio deportivo de El Quinche, una parroquia ubicada a 30 kilómetros de Quito, el primer mandatario Rafael Correa cuestionó a los integrantes del colectivo Yasunidos, quienes realizan una campaña para la recolección de firmas para que se convoque a una consulta popular y frenar la explotación en el Parque Nacional Yasuní.

“Me encantaría convocar a una consulta popular porque estoy seguro que los derroto en las urnas. Cuándo por cuestiones legales se ha requerido el permiso, por ejemplo, la reforma judicial se ha hecho, pero ¿por qué consultar sobre decisiones que tengo toda la atribución para tomar constitucionalmente?... Yo tengo toda la atribución para decidir sobre el Yasuní”, dijo.

“Hay trampa”, insistió el mandatario y cuestionó la consulta para este tema porque dijo que a pesar de ser polémico, “más tarde cuando queramos reemplazar las cocinas de gas por eléctricas, también tema polémico, ¿deberé ir a consulta?. O queremos aumentar (el costo de) las llamadas telefónicas ¿también debemos consultar?... Ahí la trampa”.

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“Esa gente que no gana en las urnas quiere seguir gobernando y evitar que se tomen decisiones”, acotó.

Según el jefe de Estado, la explotación en el Yasuní será apenas el 0,001 por mil, lo que significa entre 200 y 500 hectáreas de afectación y no las 100.000 como publicó en un afiche en un medio el colectivo Yasunidos para la recolección de firmas.

El mandatario dijo además que los Yasunidos están desesperados recolectando las firmas que no tienen. "Dicen que les faltan 100.000 firmas... pero todos los que hemos recogido firmas sabemos que el 30% de firmas no son válidas", anticipó.

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A mediados de abril, Yasunidos deberá entregar 600.000 firmas como respaldo para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) las califique y convoque a una consulta popular para que la población decida si el petróleo se queda de por vida dentro del Parque Nacional Yasuní.

Hasta el momento, el colectivo ha recolectado alrededor de medio millón de rúbricas.

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El sábado pasado el colectivo distribuyó, en Diario El Comercio, un formulario para recolectar firmas, documento que ha sido cuestionado por el presidente del CNE, Domingo Paredes, porque aseguró que el tamaño es diferente al autorizado por el organismo electoral ya que no se podrá escanear para la verificación de las rúbricas.