Una escuela de Mocache podría cerrar y dejar sin clases a más de 200 alumnos por la falta de ayuda económica, situación que preocupa a representantes de los estudiantes y maestros.

Luis Díaz, director de la unidad educativa Dayamar, ubicada en el recinto Tropezón, dijo que durante los últimos siete años recibieron el apoyo de una empresa inmobiliaria española, sin embargo, por la situación económica que enfrenta ese país, tuvieron la noticia de que la ayuda no continuaría.

“Lo que nos preocupa es que esta unidad educativa es incluyente. Tenemos 220 alumnos, de ellos, 27 con capacidades diferentes y 50 con necesidades educativas especiales. ¿Adónde irán estos niños, si el cantón no cuenta con una institución adecuada para esta enseñanza?”, afirmó Díaz.

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Explicó que sus compañeros, al igual que los padres de familia, esperan recibir una noticia diferente a la del cierre del plantel.

“Las posibles soluciones serían que sea una unidad educativa municipal o comunitaria, y es lo que analiza el Ministerio de Educación. Tenemos fe de que serán noticias positivas las que recibiremos, por el bien de los niños”, puntualizó. El próximo 20 de febrero se conocería la decisión.