Parte de la calle 10 de Agosto, en la zona del mercado, es ocupada por comerciantes que ofrecen su mercadería bajo carpas, desde hace aproximadamente diez años. Se ubican en ambos costados de la vía, que queda reducida a un carril. Un grupo expende ropa, calzado, bisutería... Otro, legumbres y frutas.

Los fines de semana, por la estrechez, más el aumento de compradores en el mercado, hay problemas de circulación vehicular, se queja Patricio Ortiz, dueño de un almacén ubicado en la vereda opuesta del centro de abastos. Él también pide que se instalen señales de tránsito.

Paula Guamán, propietaria de una despensa, se siente perjudicada por sus colegas que están en la calle y que no tienen la carga de pagar arriendo.

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El Municipio tiene previsto la reubicación de los vendedores. En septiembre pasado, el alcalde David Martillo indicó que el traslado ya se había consensuado con los comerciantes y que se ejecutaría en pocos días.

El funcionario habló de la dotación de módulos para que los comerciantes ofrezcan la mercadería.

Cinco meses después persiste la ocupación de la calle 10 de Agosto. Gregorio Intriago, vendedor de calzado, dice que el tema quedó en nada, en alusión a que últimamente no se habla del asunto.

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Guamán, la dueña de la despensa, cree que el Cabildo aún no tiene disponible el terreno para el traslado.

El alcalde Martillo fue consultado sobre el tema vía correo electrónico, el miércoles pasado. No contestó hasta el cierre de esta edición.

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En la parte posterior del mercado, en la calle 24 de Mayo, también hay vendedores en las veredas, no en las vías. Ellos cuentan con un techado.