Desde un vehículo, en la avenida Plaza Dañín y Luis López Morales, una familia bota vasos plásticos a la calle. Unos metros más adelante, una pareja que va caminando lanza dos fundas de helado a la calzada. Estas situaciones se repiten a diario en toda la ciudad y los desperdicios llegan hasta los sumideros, más conocidos como alcantarillas.