Hace cuatro años, la comunidad indígena que reside en la Prosperina se organizó para rescatar la celebración religiosa del Pase del Niño Jesús, fiesta tradicional de la serranía ecuatoriana que también se vive en varios sectores de Guayaquil.

Dos priostes de esa comunidad son Manuel Tenelema y Crisanto Quito, oriundos de Riobamba. Ellos celebraron la fiesta en su barriada el primer año y luego manifestaron a la Arquidiócesis de Guayaquil la necesidad de preservar esta costumbre en la ciudad.

La solicitud tuvo respuesta positiva. El padre Freddy Toapanta, por encargo de la Arquidiócesis, llegó al sector para impulsar esta festividad religiosa. Él dirige la parroquia San Juan Diego, de la Prosperina.

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La celebración se realiza tradicionalmente los 6 de enero, pero esta congregación lo celebra hoy con bandas musicales, bailes autóctonos como curiquingues, coros y comparsas.

“Es una verdadera manifestación de fe, celebramos el nacimiento del Niño Jesús y su paso por cada hogar de la comunidad para bendecirlo”, comenta Toapanta, de 40 años.

Con su liderazgo y apoyo comunitario formó la Pastoral Indígena, que está integrada por siete comunidades que están en el sector de las Cuatro Manzanas, El Paraíso, Monte Sinaí, Bastión Popular y en El Recreo, de Durán. Todas participan esta tarde en la procesión.

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Son aproximadamente 2.500 fieles los que se tienen previsto que asistan a esta fiesta. El costo del evento bordea los $ 1.500, valor que es financiado con las contribuciones de los fieles que asisten a las eucaristías y las aportaciones particulares que se recogieron para esta celebración, que se inicia a las 16:00.

A esa hora se oficia una misa en la Catedral y, posteriormente, la imagen del Niño Jesús se traslada en medio de cánticos y bailes hasta el coliseo del colegio Rosario Sánchez Bruno, ubicado en Capitán Nájera y Esmeraldas. Ahí continúan los festejos con una cena tradicional de la serranía, a base de hornado y mote.

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La imagen del Niño no regresará enseguida al templo de la Prosperina, el cual fue construido con aportes de la Iglesia católica y de la comunidad. Llegará a la casa de una familia y ahí permanecerá por unos días; luego irá a otros hogares de la comunidad para bendecirlos.

Así, estos migrantes logran mantener sus raíces, tradiciones y rasgos culturales en distintas zonas de Guayaquil.

 

Apuntes: Jornada religiosa
Fiesta

La misa de hoy es oficiada por el arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui.

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Lengua quichua
En la fiesta se hablará en quichua para fomentar la interculturalidad del evangelio.

Empezamos en mi casa, en La Prosperina, luego el padre fue sumando fieles de otros sectores y se formó la Pastoral. Hacemos esta fiesta para no dejar nuestra cultura y antepasados”.Manuel Tenelema, prioste