Su rostro de alienígena al igual que la mitad del cuerpo tienen un tono azulado. Viste una camiseta de basquetbolista y una cadena con el número 28 resalta a la altura de su pecho. Pero lo que más llama la atención a moradores y visitantes del suburbio de Guayaquil es el tamaño de este monigote, puesto que alcanza los seis metros.